Se acabaron los dolores de muñeca tras horas y horas de tomar apuntes en clase. Las nuevas generaciones tienen el truco: fotografiar la pizarra. Y después, nada de fotocopiar para pasarse las notas. Un whatsApp y listo.

Se acabaron los dolores de muñeca tras horas y horas de tomar apuntes en clase. Las nuevas generaciones tienen el truco: fotografiar la pizarra. Y después, nada de fotocopiar para pasarse las notas. Un whatsApp y listo.