La tramontana menorquina ha querido acompañar también a los Reyes Magos en su llegada a Menorca para repartir regalos a pequeños y grandes.
A pesar del intenso frío, los menorquines salieron el jueves a la calle con la misma ilusión de siempre para contemplar la llegada de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. El viento obligó a hacer algunos cambios en varias poblaciones en cuanto a la llegada, el recorrido, las carrozas u otros detalles pero, los Reyes pueden con todo y llegaron puntuales a sus citas con cada municipio de la isla.
Muchos niños apenas podían contener los nervios, emociones que acaban transmitiéndose a los adultos, que también disfrutan de una jornada tan especial como esta.
En los discursos reales hubo muy buenas palabras, alguna advertencia de que hay que portarse bien todo el año y también recuerdos para las personas que se ven atrapadas en las guerras del mundo.
Y luego llegaron los regalos. Algunos los abrieron por la noche y otros este viernes por la mañana pero todos con la misma ilusión y alegría de siempre.
