Los vinos de Mallorca, en sus distintas variedades y zona geográfica, viven una etapa plácida de expansión y gozan del favor de los consumidores. Así lo indica el estudio elaborado por el Institut de Qualitat Agroalimentaria y el Corte Inglés, que certifica que los vinos de Mallorca se consumen cada vez más, lo cual es una garantía de éxito.
Las bodegas mallorquinas hicieron hace años una apuesta muy importante por la innovación y la calidad. Tras mucho trabajo y muchos sacrificios, la industria vitivinícola de la isla ha logrado el reconocimiento no solo de la crítica especializada, sino también de los consumidores. Esto ha permitido aumentar las exportaciones y ganar prestigio nacional e internacional.
Los distintos cellers y bodegas de la isla contribuyen de forma decisiva al desarrollo rural y a impulsar la economía del sector primario, manteniendo un paisaje propio y de gran belleza en perfectas condiciones. Además, gracias a la capacidad de innovación que muchos empresarios han sido capaces de demostrar, las bodegas son un atractivo turístico de primer orden, sobre todo fuera de la temporada alta, por lo que toda iniciativa que provenga del mundo del vino, debe contar con el apoyo decidido de las instituciones.




