LOSE

Lo sé. Puede parecer arriesgado, pero, en realidad, no lo es tanto. En poco tiempo, a buen seguro, la legislación que regula nuestro sistema educativo volverá a estar en tela de juicio, volverá a ponerse a debate. Será entonces cuando asistiremos a un nuevo cambio del nombre de la ley; y ahora, créanme, sí que es imposible seguir ampliando el acrónimo. La evolución del mismo, LOE-LOMCE-LOMLOE-LOMLOEMSE, nos daría como resultado un nombre enrevesado y cargado del “y tú más” que sería impronunciable, impracticable e improductivo.

Por este motivo, yo apuesto por algo más sencillo. Un nombre aséptico, un nombre que perdure en el tiempo independientemente del gobierno de turno; porque la educación no tiene que estar politizada, y hasta hoy se ha demostrado que no ha sido así. El refranero popular dice que "menos es más"; pues, acordemos un nombre que represente de verdad el motivo que legislamos. ¿Qué tal LOSE? La ley orgánica del sistema educativo es un sustantivo denotativo, no incluye ninguna connotación que pueda ser malinterpretada.

Es el momento de hacer ‘tábula rasa’. Empezar de cero. Situar de verdad al alumno en el epicentro del sistema. Es el momento de dejar de parchear y coser retales normativos. Es el momento de aplicar una reforma integral, porque los parches no han tapado el agujero por el que se derrama todo el talento que hay en nuestro país.

Apuesto por una ley estable, duradera, en la que se replantee la arquitectura, las etapas, el currículo, el nombre de las asignaturas, los programas curriculares alternativos a la educación reglada, la función docente, etcétera.

De esta manera, quizás, España empiece a ganar algo de credibilidad en Europa y el mundo. Con los peores resultados académicos de los países miembros de la OCDE, somos uno de los que más destina a educación. Con ese balance me atrevo a decir que el presupuesto dedicado a la cosa educativa se puede considerar un gasto y no una inversión. Colocar dinero en algo no es sinónimo de hacerlo bien. Vuelvo a retomar el dicho popular de "menos es más".

Visto lo visto, no sé si nuestros políticos de hoy serán capaces de estar a la altura de tal responsabilidad. De un partido y de otro. Monta tanto, tanto monta. Unos y otros han demostrado que han dejado pasar oportunidades para hacer leyes de educación ejemplares. Han antepuesto sus ideales políticos al beneficio del alumno. Y por eso, ahora estamos donde estamos. En un camino nuevo que se aventura corto. LOSE. Lo sé