Las 'neules calades', declaradas Bien de Interés Cultural por el Consell de Mallorca. La vicepresidenta y consellera de Cultura y Patrimonio, Antònia Roca, ha destacado que este expediente es el primero que impulsa el Consejo Asesor de Patrimonio Cultural Inmaterial, creado en octubre de 2024 para garantizar la conservación de las expresiones culturales más significativas de la isla.
A partir de este órgano asesor, se han puesto en marcha otros procesos de protección, entre ellos las rondalles —los cuentos tradicionales mallorquines— y la cabalgata de la Beata de Santa Margalida, Valldemossa y Palma, que siguen actualmente en tramitación.
Roca ha destacado la importancia del acuerdo aprobado hoy: “Esta declaración supone un paso decisivo para garantizar la continuidad de una tradición que forma parte indiscutible de nuestra identidad como pueblo. Las neules son cultura, son patrimonio y son un vínculo entre generaciones que no podemos permitir que se pierda”, afirmó.
CAMPAÑA PARA REIVINDICAR UNA "NAVIDAD BIEN MALLORQUINA"
Coincidiendo con la aprobación del BIC, el Consell de Mallorca ha lanzado una campaña navideña que sitúa a las neules calades como hilo conductor de diversas actividades culturales y participativas bajo el lema “Una Navidad bien mallorquina”.
Tres espacios emblemáticos de Palma —La Misericòrdia, el Palau del Consell y el Teatre Principal— lucen desde esta semana decoraciones diseñadas específicamente para la ocasión por el artesano Macià Tugores, uno de los referentes en la creación de neules tradicionales.
Además, la institución insular ha distribuido 100.000 neules entre residencias de personas mayores y centros de día con el objetivo de fomentar esta tradición y acercarla a la ciudadanía, especialmente a quienes la han mantenido viva durante décadas.
TRADICIÓN QUE UNE GENERACIONES
Con esta declaración, Mallorca garantiza la protección de una expresión cultural que ha acompañado la Navidad de generaciones de mallorquines. Las neules calades, presentes históricamente en iglesias, hogares y celebraciones, pasan ahora a formar parte del patrimonio protegido de la isla, asegurando su continuidad y reforzando su papel como símbolo identitario.








