GUILLERMO AMENGUAL, ANIMANATURALIS.- Mallorca se ha visto salpicada recientemente por numerosos casos de maltrato hacia los caballos. Unos maltratos que por fin han salido a la luz y que pone de manifiesto la veracidad de las centenares de denuncias puestas por las diferentes organizaciones animalistas de la isla.
Por un lado tenemos la explotación de los caballos de las calesas. Un maltrato que viene siendo denunciado desde hace mucho tiempo y que hasta el día de hoy aún no se ha puesto remedio. Los dos últimos casos de caballos que han caído desplomados en la vía pública ha puesto de nuevo sobre la mesa las condiciones dantescas en las que realmente se encuentran estos pobres animales. Nadie controla las horas que se pasan trabajando, ni en que condiciones, al sol continuamente, parados en cuestas durante horas...Incluso conductores de calesas con decenas de expedientes abiertos siguen teniendo intacta su licencia.
A raíz de estos últimos incidentes una recogida de firmas en el portal Change.org ha reunido casi 100.000 firmas en apenas unas semanas,pidiendo la prohibición de las calesas tiradas por caballos. Pero de nuevo el gobierno del PP se queda de brazo cruzados alegando que solo quedan días para el final de la legislatura.
Por otro lado tenemos el maltrato continuado de los caballos en los hipódromos, donde son dopados y castigados con puntas de hierro en el cuello y púas en el costado para que corran más. A todo esto en las últimas semanas unas redadas del Seprona en los hipódromos han terminado con varios detenidos por dopar a los caballos en las carreras.
Un caso más de maltrato hacia estos bellos animales es la de decenas de denuncias que llegan por abandono de caballos que son encerrados en fincas sin agua o comida sin que ninguna autoridad competente haga nada al respecto.
Y por último y más espeluznante es el asesinato a golpes a manos de sus dueños del caballo Sorky das Pont en el año 2012 en el hipódromo de Manacor y que esta misma semana se celebra el juicio que desde las diferentes organizaciones animalistas exigen un castigo ejemplar.
Todo esto pone de manifiesto el maltrato al que son sometidos los caballos en Mallorca y que desde las diferentes autoridades no hacen nada al respecto hasta que es demasiado tarde.
