El Ajuntament de Manacor sigue incidiendo en su campaña contra el salto al mar desde las rocas de Cala Varques. Para ello, centra gran parte de la vigilancia en todas sus playas en evitar accidentes relacionados con esta práctica que sigue causando heridos a pesar de las advertencias de los vigilantes y de los carteles informativos. El último accidente se ha producido este martes cuando un joven se precipitó voluntariamente desde el acantilado y tuvo que ser rescatado en lancha al haberse lesionado un pie.
El exceso de confianza de, sobretodo, los turistas sigue preocupando al equipo de gobierno que recuerda que se mantiene la prohibición de Costas de realizar saltos en Cala Varques.
Además, según las fuentes consultadas, "el problema de verdad de Cala Varques son los visitantes que se dedican a saltar desde los acantilados imprudentemente, que se quedan a acampar ilegalmente y que hacen fuego temerariamente". En ese sentido, desde el Ajuntament manacorí piden a los bañistas y visitantes de Cala Varques que respeten las normas y destacan que "si algún imprudente salta desde las rocas, padece heridas graves y tiene que ser evacuado en helicóptero, toda la playa debe ser evacuada".