Más de doscientos inversores de todo el mundo que pujan estos días por hacerse con el rascacielos Gherkin, uno de los edificios más emblemáticos del centro financiero británico. La torre está en venta desde hace un mes, después de que la sociedad propietaria del inmueble presentara un concurso de acreedores al no poder pagar una deuda que ascendía a 650 millones de libras (algo más de 810 millones de euros).
