Desde la formación apuntan que este "ataque" sólo pretende utilizar la educación de los niños de las Islas "como estrategia por parte de la oposición" para "sacar puntos de ventaja", y tiene como "principal objetivo de su tarea romper el buen clima de trabajo y crear conflicto dentro y fuera de los centros".
En este sentido, Més defiende "la autonomía y la libertad de los centros" para que determinen en sus proyectos lingüísticos el "carácter educativo propio que los diferencie del resto de centros".
Además, han manifestado que seguirán defendiendo una escuela que "se dedique a conseguir ciudadanos críticos", que "piensen por sí mismos" y que respeten "los derechos entre las mujeres y hombres".