El portavoz parlamentario de Més, David Abril, ha asegurado este lunes que quienes protestan por la exigencia de catalán para trabajar en la sanidad pública son "la misma gente que calló cuando el Govern de Bauzá despidió a 1.351 sanitarios".
"Nos duele que haya oportunismo político y movilizaciones de gente que se mueve por un tema que nunca ha sido un problema", ha recalcado Abril en alusión a la manifestación convocada por una plataforma contraria a que el catalán sea un requisito para opositar en sanidad.
"Estas movilizaciones responden a otros intereses", ha dicho el diputado, que ha sostenido que "nunca se ha dejado de contratar ni se dejará de contratar a un profesional sanitario" para cuyo puesto no haya alternativa por desconocer la lengua propia.
Abril se ha mostrado convencido de que "en los próximos días" el PSIB y Més alcanzarán un acuerdo para regular por decreto las excepciones a la exigencia del conocimiento previo de catalán de cara a las oposiciones en el ámbito de la sanidad pública, una norma que, en cualquier caso, tendrá que respetar el principio general de que los empleados de la administración tienen que saber las dos lenguas oficiales.
Por otro lado, la diputada de MÉS Joana Aina Campomar ha recordado que mañana se celebrará en el pleno del Parlament el debate de la totalidad de la Ley de Vivienda, a su juicio una de las más importantes de la legislatura.







