Anton Yelchin, uno de los rostros jóvenes con más proyección en Hollywood ha fallecido a los 27 años de edad de forma verdaderamente inesperada.
El actor ruso, que había forjando una sólida carrera en la industria estadounidense durante años, saltando poco a poco del cine de corte más independiente hasta los blockbusters millonarios, se perfilaba como uno de los nombres a seguir en las próximas décadas.
Lamentablemente su carrera, como la de tantos otros, se ha visto truncada de forma abrupta tras un extraño y fatal accidente que ha tenido lugar en su domicilio del valle de San Fernando, en Los Ángeles (California). Pero en su corta carrera Yelchin dejó un buen puñado de títulos remarcables a sus espaldas y algunos trabajos notables.