Kathy Taylor, de 34 años, murió la víspera de Año Nuevo meses después de ser diagnosticada de un agresivo melanoma durante su embarazo. Esta madre de cinco hijos se negó a recibir el tratamiento contra el cáncer para salvar la vida de su bebé. Sin embargo, Luke nació prematuro en septiembre y falleció dos semanas después.
Kathy Taylor fue diagnosticada de cáncer de piel en la semana 26 de gestación. Sin embargo, esta madre de cinco hijos se negó a recibir el tratamiento para que pudiera nacer su sexto hijo, cuenta el diario Daily Mail.
Luke nació prematuro en septiembre, catorce semanas antes de lo previsto pero no pudo superar una infección. Murió con 15 días. Su marido explica orgulloso como su mujer casi sin fuerzas para superar la enfermedad gastó su poca energía en dar a luz a Luke.
