Si usted no es como el señor Scrooge -el personaje de Charles Dickens en "Cuento de Navidad"- que a la mínima de cambio se ablandó y cayó en el buenismo de la Navidad, ésta imagen es para usted: la explicación científica de que los peces en el río no beben agua, como asegura el villancico. Y no hay más. Aunque le llamen huraño o amargado.






