Ni en el fútbol vale todo

Mira por donde, el Ministerio presumiblemente más tranquilo del nuevo gobierno de nuestro país se ha convertido en todo un circo de tres pistas en tan solo unas horas. De pronto, y por sorpresa, nos hallábamos sin su máximo representante y sin seleccionador nacional de fútbol. Casi nada. El Ministro de Cultura y Deporte se ha visto obligado a dimitir por un asunto relacionado con un fraude a Hacienda y el seleccionador ha sido destituido del cargo por el revuelo que ha generado su fichaje por el Real Madrid. Ciertamente, deberíamos hacérnoslo mirar. No voy a entrar en profundas valoraciones de dos hechos que catalogaremos de puntuales; no obstante, nos hallamos ante dos muestras más que palpables de que todavía nos queda mucho por aprender. Y es que, no todo vale.

Centrándome en la cuestión más banal, aunque sin duda suscite en estos momentos más atención que el adiós de la cabeza visible de un ministerio (así está la situación), lo cierto es que las cosas no se han podido hacer peor. A escasos tres días del estreno de España en el Mundial de Fútbol de Rusia 2018 el Real Madrid anunció el fichaje del, desde hace unos dos años, seleccionador nacional, Julen Lopetegui. Hay quien todavía defiende lo indefendible aduciendo que nadie ha hecho nada ilegal y que el bueno de Lopetegui tiene una cláusula en su contrato que establece, alto y claro, que queda libre si hay quien paga la indemnización de 2 millones de Euros fijada al efecto. Por tanto, si llega un club y deposita esa cantidad, nada hay que decir. Ese es el fantástico y maravilloso mundo de los negocios, del fútbol en su faceta más mercantil.

Ahora quiero que imaginen qué hubiera pasado si, por no citar equipos de nuestra Liga para evitar me tachen de “aprovechategui” (como cunden los debates en las Cortes Generales), un gran equipo de una gran liga europea aterriza en Krasnodar y, a golpe de talonario, ficha a Julen, con el mundo paralizado por el mayor evento deportivo del planeta y todos pendientes de nuestro debut mundialista. Se hubiera armado una buena. A nadie le hubiera cabido en la cabeza semejante majadería, porque se supone que, en este punto, no hay club…hay selecciones y los posibles fichajes (que por supuesto se llevarán a cabo) se mantienen en punto muerto porque hay algo que nos une a todos, que nos mantendrá pegados a las pantallas de televisión hasta el 15 de julio: nuestra selección. Pues bien, el Real Madrid y Julen Lopetegui decidieron que los únicos intereses que verdaderamente importaban eran exclusivamente los suyos. Hicieron público un fichaje que se ha producido a espaldas de la Real Federación Española de Fútbol, notificándolo a su presidente cinco minutos antes de que el anuncio viera la luz. De traca.

En este punto, me gustaría traer a colación que el otro día escuchaba al que fuera fiscal del caso Nóos, D. Pedro Horrach, hablando de las presiones ejercidas desde determinados medios de comunicación y la inaceptable influencia que éstos tienen en el día a día en cuestiones de gran calado. No puedo estar más de acuerdo…y guardando las distancias, el fútbol no es una excepción. Porque lógicamente, profesionales de los medios afines al Real Madrid y a su presidente harán todo lo que esté en su mano para hacernos comulgar con ruedas de molino y desviar la atención con tal de no reconocer el error cometido. De hecho, se ha tardado poco en cargar contra el presidente de la Federación Española quien, precisamente al poco de acceder al cargo, no se pensó dos veces renovar al seleccionador, reforzando la confianza de todos en un proyecto de largo recorrido que podía llevarnos a repetir el éxito de Sudáfrica. Pero ¿qué podía hacer el presidente de la Federación, Luis Rubiales? De hecho, quizás lo más cómodo hubiera sido aceptar la afrenta y dejar que el Real Madrid hubiera manejado el timón del fútbol en la Federación a sus anchas. Pero no ha sido el caso…y ya era hora de que alguien parara los pies a quien parece creer que está por encima del bien y del mal.

Y cuidado, con esto no estoy diciendo que un gran club como el Real Madrid no pueda fichar a un gran entrenador como Julen Lopetegui…¡solo nos faltaba eso! Pero sí mantengo que no lo han podido hacer de peor forma. Han faltado al respeto a nuestra selección y a todo un país y, por si esto fuera poco, me temo nunca reconocerán haberse equivocado. Pero bueno…ahora llega el momento de demostrar que, como decía Aristóteles, “el todo es más que la suma de las partes” y que la prepotencia y los intereses personales pueden vencerse desde el equipo. Estamos tocados, pero no hundidos. Así que… ¡A por todas! ¡A por el Mundial!

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