Javier Mato comentaba el jueves que el conseller Manera quiere ser periodista, y quizás tenga razón, pero reconozco que no entiendo a este hombre. Después de situar a Baleares como la segunda comunidad más endeudada en relación a su población, Manera sostiene que sobran funcionarios y anuncia que deberán rebajarse 700 cada año. Antich, mientras, asegura que si gobierna el PP los servicios públicos se verán perjudicados, aunque también me imagino que si se suprimen 700 plazas cada año la situación irá a peor. Hace unos días, mallorcadiario explicaba que el Ministerio de Educación ha recurrido que el Govern de Antich y Manera hayan incrementado la plantilla de profesores durante este año y a pesar de la crisis, y tampoco olvidamos que Serveis Ferroviaris de Mallorca ha ofertado casi un centenar más de plazas laborales. O Manera ya ve las cosas desde fuera o el Govern de Antich es un cachondeo donde todo el mundo hace lo que le viene en gana, pero está claro que entre lo que dice el conseller de Economia y lo que hacen sus compañeros media un abismo.
