Un lector comentaba ayer en este digital que es muy extraño que los medios de comunicación de Baleares nos cuenten historias interesantes pero de segundo orden y, sin embargo, apenas nos tengan al tanto de la tremenda situación financiera que está viviendo España. La cuestión llegó ayer al extremo de que Zapatero tuvo que suspender sus vacaciones para regresar a Moncloa a controlar lo que esté a su alcance. El Rey y el Príncipe también han expresado su preocupación. Toda la prensa de Madrid, Barcelona y de la mayoría de provincias siguen atentamente la delicada situación del país. El lector, suspicaz, quería encontrar algún motivo extraño en esta sorprendente conducta que hoy se vuelve a repetir. Ustedes verán: yo creo que en Baleares hemos desarrollado durante años la mentalidad de que podemos vivir de espaldas al mundo y, de esta forma, los medios de comunicación son coherentes con lo que los ciudadanos parecemos pedir. Estos problemas son de ellos, nosotros no nos tenemos que preocupar. Obviamente nos equivocamos: esta crisis es nuestra, la vamos a pagar, no nos vamos a poder sustraer y allá nosotros si no la queremos mirar de frente.
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