El 47 % de la vivienda creada (tanto de nueva construcción como rehabilitada) para dar cabida a esa población en la ciudad tendrá que ser de protección oficial y la mitad de esta cifra serán pisos de propiedad pública destinados al alquiler social. En total, según he explicado la concejala de Modelo de Ciudad Vivienda y Sostenibilidad, Neus Truyol, los 67.000 nuevos palmesanos, producto tanto del crecimiento vegetativo como de la inmigración, necesitarán unas 53.000 viviendas.
Pese a que se acerca a la mitad del crecimiento entre 1998 y 2019, Truyol ha señalado que esa previsión de aumento es "realista" y la han realizado demógrafos que han tenido en cuenta factores como la crisis económica generada por la pandemia de COVID-19. El futuro PGOU, presentado ya a los grupos políticos y entidades que han contribuido a su desarrollo, establece que el 81 % de las nuevas viviendas previstas se ubicarán en suelo que actualmente es urbano y el 19 % restante en parte de las 320,5 hectáreas de suelo urbanizable contempladas, 174 menos que en el plan vigente.
También se contempla la reclasificación como suelo rústico de 212,3 hectáreas en Son Gual, Gènova, Puntiró, Son Garcia Vell, Son Pardo y Ses Calafates. Truyol ha destacado que se establecen las bases para incorporar a la red municipal de zonas verdes de casi 200 hectáreas hasta alcanzar un total de 520 hectáreas y una media de 10 metros cuadrados por habitante, un 61 % más que en la actualidad.
El PGOU plantea asimismo la creación de dos parques agrarios al norte y el este de la ciudad, así como sendos polos de impulso de actividades económicas innovadoras, uno ligado al sector náutico y al puerto y otro a las nuevas tecnologías en la zona de Nou Llevant. Para incidir en la apuesta por el transporte público y la movilidad sostenible, el plan prevé la construcción de una línea de tranvía en las avenidas y la del Coll den Rabassa y Can Pastilla, y determina localizaciones para seis aparcamientos disuasorios: Son Sardina, carretera dePuigpunyent, Sa Teulera, entrada de la autopista de Inca, Son Bordoy y entrada de la carretera de Manacor vinculado a Son Llàtzer.
El planteamiento de los redactores del documento es reducir del 51,8 % al 43,1 % los desplazamientos en coche y aumentar del 14,5 % al 21 % el uso del transporte público, además de ampliar los viales para ciclistas y viandantes. El alcalde ha subrayado que el futuro Plan General, que sustituirá al vigente desde 1998, representa "una oportunidad para garantizar la calidad de vida de las personas" y ha apuntado que la pandemia de coronavirus ha puesto de manifiesto la necesidad de "diseñar una ciudad cercana y saludable"