Tras no poco trabajo de no menos personas desinteresadas rebosantes de ilusión, este próximo lunes está previsto el inicio de emisiones regulares de una nueva y novedosa experiencia radiofónica. El hueco dejado por las políticas lengüicidas y el fervor anti-mallorquín desplegados por el ejecutivo de Bauzá, a los que se une el férreo bloqueo al que se somete a los profesionales de IB3, según reconocen en privado y voz baja por miedo a represalias, han sido el caldo de cultivo en el que la sociedad civil ha creado el proyecto Ona Mediterrània. Los que creemos sincera y honestamente en la libertad de expresión como uno de los pilares fundamentales de cualquier democracia digna del nombre no podemos más que alegrarnos de poder disponer de un nuevo canal de comunicación. A este motivo de satisfacción se une, en el caso de Ona Mediterrània, la novedosa fórmula de organización. La nueva radio, que emitirá íntegramente en la lengua propia de las Illes Balears, ha sido concebida como una asociación, con todo lo que ello implica en cuanto a democracia y debate interno respecto a las decisiones a tomar. Otro motivo de satisfacción en los tiempos en los que nos ha tocado vivir, dónde la democracia pretenden reducirla a votar cada cuatro años y en los que el debate se nos vende como una pérdida de tiempo improductiva. Así, vaya desde estas líneas un sincero agradecimiento a los promotores de Ona Mediterrània, a sus asociados y a las personas que, a partir del lunes, van a poner voz a los anhelos de pluralidad que muchos ansiamos. Gracias y nos oímos en el 98.0 de la FM.
