Las declaraciones de la consellera de Salut, Carmen Castro, asegurando que la construcción y puesta en marcha del Hospital Son Espases se ha saldado con un sobrecoste de 280.637.596 euros frente a los 69.573.790 reconocidos por el exconseller Vicenç Thomàs, no pueden quedarse ahí. Es necesario, además de urgente, saber cómo se ha llegado a esta situación, conocer las partidas en las que se ha producido el desfase, los gastos no previstos en los que se ha incurrido o las obras que se han llevado a cabo fuera de presupuesto. La consellera tiene la obligación moral de explicar detalladamente lo ocurrido y hacerlo lo más rápidamente posible, porque llegados a este punto los ciudadanos tienen derecho a conocer la gestión realizada en el centro hospitalario y a exigir, si fuera el caso, responsabilidades a los culpables. Este tema debe explicarse con luz y taquígrafos para que de una vez por todas se conozca la verdad y se acaben las especulaciones, las preguntas sin contestar, los rumores, las acusaciones cruzadas y los planes de futuro que se manejan. Son Espases tiene todavía muchos frentes abiertos y ya es hora de empezar a cerrarlos. Carmen Castro está obligada a contar cuál es la situación real.
