Es el título que ha empleado una señora de Málaga, Dª Laura Robles López para mandarle un consejo vía Facebook a la diputada Carolina Bescansa en relación a la exposición pública de su hijo de seis meses en la sesión constitutiva del Congresos de Diputados del pasado miércoles.
No es extraño que el consejo haya tenido infinidad de visitas, porque les ha dado donde más les duele. “Usted quiere reivindicar el papel de la conciliación y de la mujer trabajadora, dejando la igualdad a un lado, ya que ese hijo también se lo podría haber llevado su padre a su trabajo. ¡Ambos son padres! Usted ha utilizado a su bebé políticamente. Ya que quienes hayan visto esa imagen, no han visto que en la puerta del congreso estaba la señora a la que usted le paga por cuidar a su hijo. Usted tiene la posibilidad que le ofrecen de una guardería de 500 metros, guardería solo y exclusivamente para hijos de diputados y personal de la cámara, pero hoy le venía mejor vender esa imagen”.
La señora Robles López se refiere a la mujer a la que la diputada Bescansa entregó a su hijo en brazos a la salida del Congreso de diputados para hacerse las fotos de rigor a la salida del hemiciclo y una vez consumado y terminado el espectáculo que habían organizado en el interior utilizando y exhibiendo a su hijo, olvidando el tema de las custodias compartidas entre padre y madre.
La diputada Bescansa, ha llevado a su hijo al hemiciclo acompañada de su niñera que lleva a todas partes cuando se producen eventos de esta magnitud, haciendo de esta forma ejercicios de demagogia siempre que puede.
De la lectura del consejo al que me refiero se desprende que, lo que sí ha logrado la diputada Bescansa es aumentar el número de indignadas de este País por la actuación de los cargos públicos, cuando se han hartado desde su partido y ella misma de decir que con su actuación los disminuirían.
Con su acción la Bescansa ha alimentado la idea de que es la madre la de que ha de hacerse cargo del hijo y llevárselo al trabajo, dejando de lado que el padre tiene tanto derecho y tanto deber de hacerse cargo de los hijos como la madre.
De todas formas, no se trataba en absoluto, de reivindicar la conciliación, de lo que se trataba era de captar la atención del respetable (y nunca menos respetado) público para dejar claro que una nueva casta había hecho su entrada en el hemiciclo y que no dejaría de hacerse notar a cualquier precio. Lo lograron de nuevo, la acción estaba perfectamente programada, montada y preparada hasta sus últimos detalles, como lo prueba el hecho de que tuvieran preparado el argumentario en defensa del circo mediático montado con la inestimable ayuda de Iglesias y Errejón.
Desde su aparición en el año 2014, mañana se cumplen los dos años, las apariciones públicas de los dirigentes de Podemos se han caracterizado por estar montadas para escandalizar, para polemizar, para lograr primeras páginas y titulares en los periódicos, revistas, emisoras de radio y canales de televisión, con declaraciones, la mayoría de ellas sin contenido real. Empezando por su líder carismático que en pleno congreso fundacional, y sin venir a cuento, y sin que nadie lo mencionara, se marcó ese "no soy imprescindible, soy un militante, no un macho alfa".
De lo que se trata no es de lo que le apetece a la Sra. diputada sino de la adecuación de dos actividades, de su actividad como madre o como padre en su caso y su trabajo como diputada. Si una madre o un padre quieren compatibilizar la crianza de su hijo con el desarrollo de una profesión, ambas cosas a tiempo completo, deben de elegir una profesión que permita dicha compatibilidad, ya que la paternidad y la maternidad son opciones que tienen que ser responsables, con todas las ayudas que puedan conseguirse de las arcas del Estado.
Lo menos que podemos exigir es que el trabajo de los representantes públicos, tan bien pagados y con tantas prebendas respecto al resto de trabajadores de este País, sea eficiente y que su dedicación sea máxima, inequívoca y, por supuesto, exclusiva.
Muchos de los diputados no cumplen estos requisitos, utilizando su tiempo de trabajo en otras muchas cosas, desde sestear a mandíbula abierta hasta hacer negocios y contactos. Reprobable e indigno. Ahora bien, Podemos aseguró que iban a corregir estas actitudes.
El primer día nos encontramos que hacen lo mismo pero dedicando el tiempo a cosas diferentes. Señora diputada, si lo que desea es avanzar en la conciliación, póngase a trabajar en ello y deje de realizar actos demagógicos como llevar a su hijo al hemiciclo.
El consejo que le mandó Dª Laura Robles López a la diputada Carolina Bescansa terminaó diciendo: “¡Organícese como hacemos todas! Es usted una impresentable y cada día me convencen más con sus actitudes de que su partido es un circo lleno de payasos”.





