El diagnóstico realizado por la patronal Afedeco sobre la situación del comercio en Palma es ciertamente preocupante. Afedeco denuncia las "múltiples trabas" que se están poniendo desde el Ayuntamiento de Palma para que a los ciudadanos les resulte fácil acudir a determinadas zonas tradicionalmente comerciales. Falta de aparcamientos, tarifas caras de la ORA, restricciones al tráfico, poca información sobre los cambios adoptados... El resultado de todo ello: menos afluencia a los comercios, zonas prácticamente descartadas por los clientes y un centro de la ciudad que, a juicio de Afedeco, está quedando relegado únicamente a los turistas.
La patronal pone como ejemplo el corte de circulación en la zona de Correos -Tous i Maroto y alrededores- , el corte de la calle Pio XII y la zona de Velázquez. Afedeco afirma que estas zonas "se están muriendo" desde el punto de vista del comercio. La realidad es que muchos residentes han dejado de frecuentar determinadas zonas del centro de Palma en las se empiezan a ver comercios que cierran en temporada baja, ya que no les compensa tener abierto aquellos meses en los que hay menos turistas.
Cort debe tomar nota de la visión que plantean los comerciantes, principales interesados en generar actividad económica, crear empleo y dinamizar la ciudad. La fórmula de posibilitar centros comerciales abiertos en determinadas zonas de la capital, con facilidades de transporte público y de aparcamiento debería ser tomada en cuenta. No todo puede ser prohibir; al contrario, la administración debe facilitar la labor de aquellos que contribuyen a crear un tejido económico y social que no sólo dependa de la estacionalidad turística.
Los residentes deberían ver ventajas que les animen a acudir más al centro y ello depende, finalmente, de las acciones que impulse la administración. Si no se adoptan medidas con relativa urgencia, el hábito de muchos ciudadanos que ya optan por acudir a las grandes superficies comerciales lejos del centro, será difícil de reconducir, con lo que el riesgo de que los comercios tradicionales del centro de Palma desaparezcan o se enfoquen exclusivamente a los turistas será muy elevado.