La salida con amigos de Pamela Anderson en Los Angeles no terminó como esperaba: los paparazzi atraparon el momento justo en el que su vestido se le movió y uno de sus pechos quedó a la vista de todos.
La ex chica vigilante de la playa fue a Chateau Marmont, uno de los espacios elegidos por muchos famosos en la ciudad norteamericana. Su look era un atuendo blanco, corto y con un escote pronunciado, más parecido a un camisón que a un vestido para ir a cenar. La elección no fue lo mejor.
Una vez que se subió al auto en el que iba a dejar el lugar, su vestuario le jugó una mala pasada. Anderson tardó en darse cuenta que los fotógrafos estaban capturando una serie de imágenes de su pecho.