El Cardassar ha caído con todos los honores, este miércoles, ante el Atlético de Madrid (0-3). Los goles de Lemar y Ricard en la primera mitad, y del lateral Vrsaljko en la segunda, han derrotado al conjunto entrenado por Miquel Àngel Tomàs, permitiendo a los colchoneros acceder a la siguiente eliminatoria de la Copa del Rey. No obstante, e independientemente del resultado, el pueblo de Sant Llorenç tardará mucho tiempo en olvidar esta noche de diciembre de 2020 en la que nada menos que un grande de la Liga española ha visitado el modesto campo de es Moleter.
Noche para la historia en Sant Llorenç des Cardassar, este miércoles 16 de diciembre de 2020, con la visita del Atlético de Madrid al campo de es Moleter para enfrentarse al equipo local, el Cardassar, de la Tercera División balear, en la primera ronda de la Copa del Rey. El inicio del encuentro no pudo resultar más emotivo: la jugadora mallorquina Virginia Torrecilla, que forma parte de la plantilla del equipo colchonero de fútbol femenino, y que actualmente afronta de manera valerosa a un proceso oncológico, llevó a cabo el saque de honor de un choque que respondió plenamente a las expectativas.
El técnico del Cardassar, Miquel Àngel Tomàs, puso en liza a un once integrado por Ángel, Biel Toni, Sergi, Abel, Tià Coll, Pau Soler, Alzamora, Javi López, Jaume Fernández, Adrián y Miguel Álvarez. Ya en el transcurso del segundo tiempo, Tomàs trató de que todos los componentes del vestuario llorencí participasen de esta gran fiesta futbolística prenavideña dando entrada a otros futbolistas, como Llull, Jordi Ramis y Joan Sansó. Por su parte, Diego Pablo Simeone, cuya presencia en Sant Llorenç despertó la lógica expectación, alineó de inicio a Grbic, Ricard, Felipe, Hermoso, Lodi, Kondogbia, Torreira, Saúl, Lemar y, en las posiciones más adelantadas, Vitolo y Correa, posiblemente el rojiblanco que más brilló en es Moleter.
AMBICIÓN EN EL CARDASSAR
Los locales encararon el desigual duelo con ambición y descaro, y suya fue la primera ocasión, cuando apenas se llevaban disputados dos minutos de juego. La opción llegó de la mano de Sergi, quien aprovechó un rápido contragolpe para poner en apuros a Grbic. Con muchos suplentes en el once, el Atlético tardó en entrar en el partido, y Ángel, el guardameta del Cardassar, tuvo que esperar un cuarto de hora antes de que Correa le pusiera a prueba. Dos minutos después, una nueva contra de los mallorquines la culminó Miguel Álvarez con un remate que se marchó fuera, y a los veinte, Mario Hermoso cabeceó fuera tras un saque de esquina.
Fue en el minuto 23 cuando las diferencias entre ambos contendientes empezaron a cobrar forma en el marcador. Lemar superó por bajo a Ángel y ponía por delante a un Atlético de Madrid que comenzaba a imponer su calidad en es Moleter. Y ya cuando la primera parte estaba por concluir, el lateral Ricard anotó la segunda diana con un espectacular lanzamiento desde fuera del área que se coló por toda la escuadra.
EL ATLÉTICO AMPLíA DIFERENCIAS
Con 0-2 a su favor, los colchoneros parecían tenerlo todo a su favor para superar la eliminatoria sin mayores contratiempos. Consciente de ello, Simeone empezó a mover el banquillo con la entrada de Camello, Saponjic y, más adelante, Sanabria y Vrsaljko, quien precisamente se encargó de marcar el tercer gol rojiblanco tras dejar atrás a Biel Toni y encarar con facilidad al cancerbero Ángel. Con anterioridad, una formidable asistencia de chilena de Correa había estado a punto de ser rematada por Torreira, y dos minutos más tarde nuevamente Correa asistió a Lamar quien, sin embargo, se encontró con una acertada intervención de Biel Toni para desbaratar la oportunidad visitante. También Lodi anduvo cerca del gol, pero Ángel neutralizó la ocasión.
No hubo tiempo para más. Los futbolistas del Cardassar y el Atlético de Madrid compartieron un desenlace plácido que satisfizo a unos y otros: los llorencins por haber vivido un sueño que permanecerá inalterable en la memoria colectiva del club y del municipio, y los madrileños porque, al fin y al cabo, habían conseguido su objetivo, que no era otro que acceder a la siguiente eliminatoria copera.
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