La entidad ha recordado que esta zona ya fue rehabilitada, por lo que ha instado a su pronta actuación con el fin de "evitar el efecto imitación por parte de los incívicos".
Según ARCA, las murallas tienen un nivel máximo de protección, así que las pintadas no constituirían una infracción leve, sino un delito penal.
Por ello, han insistido en que "se debe hacer lo posible para descubrir a los autores de la agresión a este patrimonio".