El presidente José Ramón Bauzá ha asegurado que recortará “de donde haga falta, pero sin prescindir de las prestaciones básicas, que son las sanitarias, educativas y sociales” con el objetivo de reducir el déficit de la comunidad al 1,3 por ciento a final de año. En una entrevista concedida a los Desayunos de TVE, Bauzá ha precisado que un recorte en el presupuesto de sanidad "no tiene que implicar un recorte en prestación sanitaria" y ha puesto como ejemplo su decisión de suprimir aquella estructura que es "prescindible", como Gesma, y la eliminación de más de 50 cargos intermedios, que "no significaban una mejora en la gestión". El president ha hecho un llamamiento a la responsabilidad colectiva para afrontar la situación económica. “Que todo el mundo entienda que las cosas han cambiado”, ha dicho en referencia a las protestas por los ajustes aunque no cree que la gente se manifieste en la calle por su gestión porque "acabamos de llegar". Bauzá ha explicado que en los próximos presupuestos lo prioritario será pagar las deudas que tiene la comunidad y que "no se contratará nada que no se pueda pagar". No obstante, ha reconocido que el Ejecutivo no va a poder pagar en seis meses los 1.104 millones de euros que debe a los proveedores, si bien ha recordado que el Govern continúa las negociaciones con las entidades financieras para obtener crédito y consensuar un calendario de pagos, algo que ha reconocido que está siendo "difícil", dado el contexto internacional. Por otro lado, el presidente del Govern no descarta la posibilidad de aplicar en Baleares el Impuesto de Patrimonio recuperado por el Ejecutivo central, siempre y cuando el hecho de no aplicarlo significara que Baleares dejara de recibir unos fondos estatutarios o del Estado destinados a que esta Comunidad pueda ejercer sus competencias
