Juan Carlos Alía, ex gerente del Instituto Balear de Turismo (Ibatur), ha solicitado al juez que rebaje o suprima la fianza penal de 150.000 euros que dictó contra él al considerar que, a día de hoy, no hay pruebas que sustentan esta medida cautelar. Alía, detenido en julio de 2010 por su presunta implicación en el ‘caso Ibatur’, salió en libertad después de que el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Palma, Juan Ignacio Lope Sola, le impusiera una fianza de 150.000 euros. El abogado de Alía, José Ignacio Herrero, ha basado la petición de supresión o bien reducción de esta fianza en las declaraciones de un empresario que acusó a Alía de solicitar comisiones de hasta un 15% a cambio de conseguirle trabajos del Ibatur. Herrero pidió que dicho testigo volviera a declarar para poder él preguntar sobre ello pero el empresario se acogió a su derecho a no hacerlo mediante un escrito. El abogado defensor de Alía considera un “imprescindible” poder interrogar al testigo y pone en duda sus declaraciones. Otro de los pilares en los que se sustenta la petición de Alía es que la Fiscalía aseguró que estaba implicado en la pieza sobre el Pula Golf, pero una vez levantado el secreto de sumario de esta pieza hace escasos días, resulta que el nombre de Alía no aparece ni una sola vez en el sumario. En esta pieza, se investiga el desvío de fondos desde el Ibatur hacia el Pula Golf justificándolos como ‘inversiones’ para promocionar las islas como destino turístico para la práctica del golf. Los torneos de golf que se llevaron a cabo, durante el gobierno Matas, se realizaron en el club Pula Golf y a él acudieron altos representantes del PP nacional y local, todo supuestamente ‘a cargo’ de los fondos del Ibatur. Ambas circunstancias suponen un cambio lo suficientemente significativo como para que la defensa haya solicitado la total eliminación o bien reducción de la fianza que tiene impuesta el imputado.





