Cada vez más expertos aconsejan la realización de este convenio previamente al matrimonio.
Aunque muchas personas puedan considerar la separación de bienes como un trámite que implica caducidad para el matrimonio, es todo lo contrario. Es un régimen económico matrimonial que regirá la economía de la pareja. La separación de bienes implica que cada uno de los cónyuges es dueño de su patrimonio personal, tanto el generado antes del matrimonio como el ingresado a posteriori.
Esto facilita que cada esposo pueda disponer de su dinero y hacer uso y disfrute del mismo sin necesitar el consentimiento de la pareja. La mayoría de los expertos aconsejan realizar este trámite administrativo, pues a largo plazo será ventajoso para los consortes.
Este tipo de régimen no obliga a que todo sea de propiedad individual dentro de la pareja. Son ellos quienes deciden compartir ciertos bienes, como por ejemplo la propiedad de una vivienda. Esto entra dentro del margen de separación de bienes, pues solo se estarán compartiendo pequeñas partes de un patrimonio.
Para que exista la separación de bienes esta debe haber sido establecida por mutuo acuerdo de los cónyuges. Ambos en libertad individual deben aceptar este contrato y firmarlo antes de la ejecución o realización del matrimonio.
La separación de bienes es una práctica cada vez más extendida entre las parejas, y es que las relaciones y compromisos suelen ejecutarse en la mayoría de los casos cuando los individuos ya se han desarrollado profesionalmente y han conseguido forjar su propio patrimonio. Por eso, una vez deciden unirse, prefieren seguir conservando las ganancias de manera individual, para evitar posibles contratiempos o malos entendidos en el futuro.
En caso de que uno de los miembros o ambos elijan realizar este convenio es visto por la sociedad o por uno de los miembros de la pareja como una situación de desconfianza entre cónyuges; también se piensa que solo es necesario hacerlo en caso de que uno de los miembros posea mucho más patrimonio que el otro. Pero lo cierto es que, tal como se mencionaba anteriormente, este tipo de convenio es cada vez más utilizado por las parejas jóvenes, que prefieren mantener su individualidad o por segundos matrimonios que se han dado cuenta de que todo hubiera sido más sencillo si en su momento hubieran firmado una separación de bienes.
Beneficios y ventajas de firmar una declaración de bienes
Una de las decisiones más importantes que debe tomar una pareja cuando se casa es el régimen patrimonial que existirá en la relación. En España hay dos posibilidades: bienes gananciales o separación de bienes. Los futuros cónyuges deben informarse bien sobre estos puntos, dado que en muchas comunidades autónomas se aplica por defecto los bienes gananciales si previamente no se ha acordado nada. Es necesario pues que cada pareja acuda a informarse acerca de lo que desean realizar con su patrimonio y cómo va a funcionar la gestión del dinero dentro del matrimonio.
Los expertos cada vez defienden más la utilización de la separación de bienes en los matrimonios, pues a largo y corto plazo todas son ventajas para la mayoría de los cónyuges, ya que facilita mucho la gestión individual de cada patrimonio.
Reduce el riesgo de conflictos en la pareja
Los bienes comprados previamente al matrimonio y lo ganado después de él serán administrados en exclusiva por cada uno de los miembros, quien podrá incluso venderlo, alquilarlo o hipotecarlo si así lo desea, sin necesitar consentimiento de la otra parte de la pareja (se excluye de esto la vivienda familiar). Se pueden tener cuentas bancarias separadas donde cada uno administre su propio dinero, y a la vez una o varias conjuntas para gastos comunes como hipoteca, pagos del hogar o vacaciones. Esto agiliza mucho las transacciones económicas pues no es necesario recurrir a segundas o terceras partes para realizarlas.
Divide los riesgos
Cada miembro del matrimonio responderá con sus propios bienes de sus propias deudas. Las deudas más habituales de las familias suelen ser las hipotecas o préstamos bancarios. Esto quiere decir que los compromisos económicos individuales de cada usuario se subsanaron con el patrimonio del mismo y las entidades no podrán acceder al dinero de la otra parte del matrimonio, lo que evita problemas familiares y situaciones de riesgo económico.
Simplifica el posible divorcio
Si hay bienes gananciales estos deberán repartirse previamente, simultáneamente o posteriormente al juicio sobre los efectos del divorcio. Pero en caso de que haya total acuerdo inicial elaborado en la separación de bienes, todo será mucho más rápido y efectivo, pues durante el proceso solo será necesario solventar disputas de custodia o de vivienda familiar.
Esto lo simplifica todo, pues generalmente cuando se produce un divorcio ambas partes suelen estar muy afectadas y ofuscadas, algo que complica las cosas. Pero gracias a la previa separación de bienes no deberá haber enfrentamientos ni reproches por el dinero ganado o invertido durante el matrimonio.
