El proyecto fue aprobado por el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria en el mes de octubre de 2017 y conlleva una prórroga del título concesional por un periodo de 24,4 años.
La reforma supondrá la integración del extremo occidental del puerto de Palma en la ciudad mediante un ambicioso planteamiento urbanístico que conectará la estación de cruceros con el Paseo Marítimo, y situará a la histórica entidad mallorquina, operativa desde 1972, “en la vanguardia de la náutica en el Mediterráneo”, según ha indicado su presidente, Borja de la Rosa.
La primera fase de la obra, que da comienzo este jueves, afectará a la zona interior del puerto, en concreto a sus muelles y pantalanes, que, con casi 50 años de existencia, deben ser sometidos a una profunda reforma de sus estructuras.
La segunda fase, prevista para después del verano, se centrará en los inmuebles, donde se ubicará un único edificio principal junto con otro anexo destinado al estacionamiento de vehículos.
INTEGRAR LA RELACIÓN DEL CLUB CON LA CIUDAD DE PALMA
El Club de Mar-Mallorca tiene una concepción tradicional como instalación marítima, y el objetivo de este proyecto de renovación es integrar su relación con la ciudad de Palma ofreciendo una amplia gama de actividades asociadas al mundo de la náutica de recreo.
La edificación se ha proyectado siguiendo los criterios de sostenibilidad, eficiencia energética y ahorro de recursos naturales, lo que hará de ella un referente dentro del sector náutico.
Borja de la Rosa ha explicado que el procedimiento administrativo ha sido “complejo”, dada la envergadura de la obra, y ha añadido que la autorización de la obra marítima, una vez firmada el acta de replanteo donde se especifican sus fases, significará el comienzo oficial de la reforma del Club de Mar Mallorca.
Según ha señalado, “llevamos casi tres años trabajando en la tramitación de esta actuación, y en breve veremos cómo nuestro club empieza a convertirse en el más moderno y sostenible de Europa. En estos momentos no hay un solo proyecto como el nuestro en España”.
De esta manera, la denominada obra marítima supondrá la habilitación de un nuevo pantalán para cuatro embarcaciones de entre 170 y 136 metros, y hasta 24 de manga, las de mayores dimensiones de los puertos recreativos españoles. Dichas embarcaciones podrán coincidir simultáneamente en las instalaciones del Club de Mar Mallorca.
IMPACTO SOCIOECONÓMICO
Por su parte, el director de la entidad, José Luis Arrom, ha recalcado el importante impacto socio-económico de la reforma, que generará alrededor de 500 nuevos puestos de trabajo directos e indirectos y se traducirá en un valor de las instalaciones de 170 millones de euros al final del plazo concesional.
El proyecto sitúa entre sus prioridades la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Según Arrom, la pretensión era crear “un puerto del siglo XXI, adaptado a las exigencias y sensibilidades sociales de nuestro tiempo. La nueva instalación nos permitirá ampliar las políticas de eficiencia medioambiental, calidad, seguridad y servicio que ya venimos aplicando desde hace años”.
La empresa FCC Construcción y la sociedad mallorquina Vías de Obras Públicas (VOPSA) serán las responsables de ejecutar la obra. La previsión es que esté finalizada en el verano del año 2022.