INGREDIENTES: Vivir el momento presente, optimismo, levántate y anda , constancia, estar despierto a la vida, escuchar a nuestro corazón, callar las voces interiores.
ELABORACIÓN: Esta receta la traigo hoy, porque en estos días mucha gente en mi despacho de Coaching, ha llegado diciéndome que no quiere continuar en su trabajo o con su vida actual y que están cansados de la vida que llevan. Para ellos va dedicada esta receta.
Es una receta un poco complicada de llevar a cabo, pero estoy convencida que con la constancia del día a día podrás lograrla. El ingrediente principal deberá de ser la constancia, pues sin ella, claramente no podremos realizar esta receta, así que la cogemos y la ponemos en ebullición, junto con el “levántate y anda”.
Todos tenemos que obligarnos un poquito a nosotros mismos a entrar en acción, o la desidia y el desánimo podrán con nosotros. Hay que obligar a nuestro cuerpo a estar en movimiento, a moverse, a dormir menos y a vivir más.
Es necesario el descanso, pero un adulto a partir de los 30 años aproximadamente, no necesitará dormir más de 8 horas y es necesario que obligue a su cuerpo a estar en movimiento, teniendo momentos de descanso, claro está, pero en un continuo movimiento.
La tendencia de nuestro cuerpo es la no actividad y habrá que forzar un poco a nuestra máquina para hacer cosas y que no se relaje tanto que entre en la desidia y las pocas ganas de hacer.
La pereza es un mal muy extendido en nuestra sociedad actual y solo se acaba con ella desde el “levántate y anda”.
Cuando hayamos puesto este ingrediente a cocer con los demás cogeremos el estar despierto a la vida, porque sólo así podremos ver todas las oportunidades que nos llegan y que llevados con los condicionantes de la misma, en ocasiones no somos capaces de verlos.
Nos sentimos tristes y cansados de vivir porque cuando vivimos en el pasado o en el futuro, solo nos centramos en lo que no tenemos. Así que el siguiente ingrediente a tomar es el vivir el momento presente.
No obsesionarse con el pasado, pues nunca regresará , ni con el futuro incierto. Podemos planificar, para tener un objetivo e ir hacia él, pero sin obsesionarse por él, o nos perderemos en el presente. Solo el ahora importa, nada más que el momento presente puede darte la felicidad. Lo demás son invenciones de tu mente de un mundo que ya nunca más tendrás. Así que para terminar de elaborar esta receta, tomaremos dos ingredientes muy importantes:
1º) Callar a nuestras voces interiores, hacerles ver que es la mente traidora la que las domina y ponerlas en positivo. Habla contigo mismo y di al diablillo interior que llevas dentro, que deje de decirte lo que no conseguirás y que se convierta en una voz positiva y llena de éxito para ti.
2º) Escuchar a tu corazón: Este será el ingrediente esencial en esta receta, como en otras que hemos comentado anteriormente. Siempre debes de escuchar en tu interior, porque sólo ahí encontrarás las claves de lo que realmente tienes que hacer con tu vida. En tu corazón eliminarás todos los deberes y encontrarás las respuestas a lo que realmente debes de hacer. Desde ahora ponte a trabajar en ella y ya me contarás los resultados.
¡Feliz hoy!





