BEATRIZ VILAS.- Los laberintos metafóricamente hablando, representan nuestro ser más interior, lo que llevamos dentro, el camino hacia nosotros mismos. Y trabajar en encontrar la salida del mismo, es un viaje que nos llevará toda nuestra vida. Este trabajo comienza cuando “abrimos la caja de Pandora” y la pregunta esencial para acercarnos a la felicidad es ¿qué he venido a hacer yo a esta vida?.
INGREDIENTES: Buscar dentro de nosotros mismos, mucho trabajo personal y paciencia.
ELABORACIÓN: Nuestros sabios en Grecia y otras culturas antepasadas ya comenzaron a preguntarse el porqué de nuestra existencia, cuál era la razón del sufrimiento, del amor y el porqué de nuestro camino. Y es por ello que, como en un laberinto, las posibles salidas podían parecer muchas, pero sólamente una de ellas, nos llevará a la paz interior.
Cuando buscamos los porqués en nuestra vida siempre se nos olvida el principal de ellos que es ¿cual es el camino hacia la paz interior? y la respuesta no es fácil, pero tenemos que intentar encontrar el camino en esta vida antes de que, nos demos cuenta que, como en el laberinto, tengamos que volver a empezar o peor aún, nos perdamos sin posibilidad de retorno.
Por ello os animo a todos que comencéis a buscar la salida del laberinto interior y que, en ese camino nos olvidéis lo principal, disfrutar del proceso, ya que en ocasiones, pudiera ocurrir, que nos percatáramos de que, el proceso en sí, es el secreto de nuestra búsqueda. Y sobre todo, no olvidéis que, en este camino, necesitaremos mucha paciencia y templanza para llegar y disfrutar del proceso.
DIFICULTAD DE LA RECETA: Media








