"Feliz de estar de vuelta. Llevaba mucho tiempo sin jugar con Murray y estoy contento de verle jugar a un gran nivel. Para mí, al menos, es un regreso, aunque no ha sido el mejor partido", ha afirmado el deportista de Manacor tras iniciar, a sus 35 años, una nueva temporada en el circuito.
Nadal y Murray se medían cinco años después de su última cita, que fue en Madrid, y el británico demostró el nivel que dejó ya patente el pasado curso. Tras un calvario de lesiones y operaciones, Murray parece estar cerca de su mejor versión, pero Nadal ha reemprendido el camino con calma, después de pasar por quirófano en septiembre por un problema en el pie izquierdo.
El campeón de 20 'grandes' torneos celebró el regreso en sí y la opción de competir al máximo nivel, tal como podrá volver a hacer este sábado, en la disputa del tercer y cuarto puesto del torneo, contra el canadiense Denis Shapovalov. Habrán sido dos compromisos exigentes antes de que el manacorí viaje a Melbourne, donde disputará un torneo ATP previo al Open de Australia.
Frente a Andy Murray más rodado, al tenista mallorquín le costó arrancar, tras medio año sin competir, y su falta de forma se notó en el primer set, aunque tuviera la primera opción de 'break'. Nadal perdió su saque en el sexto juego y Murray se mantuvo muy fiable en su juego.
El que ha sido número 1 del mundo en diversas ocasiones mejoró en el segundo set, encontró más su derecha, y se mostró más agil con las piernas, pero no le bastó para superar a su contrincante. Los golpes ganadores dieron confianza al balear para amenazar a Murray mediada la manga, pero con su saque sufrió mucho menos el británico. Un 'break' en el undécimo juego sentenció el partido.
El duelo fue presenciado desde el palco por el Rey emérito, Juan Carlos I, quien siempre ha manifestado su gran admiración por la trayectoria deportiva de Rafa Nadal.
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