Se iniciaba esta Semana Santa con un Concierto en la Catedral. Se interpretó el “Réquiem Alemán”, concierto que presidió la Reina, y, como es ya normal, el dinero recaudado se destino a la oenegé de siempre. Las otras pueden seguir esperando. Cuentan, que los reporteros gráficos no pudieron entrar para sacar fotografías del Real evento -sólo una agencia pudo acceder- y todo, por expresa orden y deseo de la Casa Real. De ser así, lo que es raro y extraño, es que Obispo y Cabildo agachasen la cabeza y observaran la obediencia indebida ante la real orden.
El Jueves Santo, recordábamos el Testamento que Jesucristo nos dejó: “Amaos los unos a los otros” También había dicho:”Servid a los más pequeños y necesitados”. “Sed la luz de mundo y ponedla muy arriba para que todos la puedan ver”. “Ojo con los falsos profetas “. “Sed como niños”.
Hay que ver qué sencillo y comprensible es el mensaje, pero qué difícil lo tenemos algunos a la hora de hacerlo realidad , y como lo complican muchos jerarcas de Iglesia, algunos de ellos asentados casi siempre en las poltronas y los lugares de poder y decisión. Suelen ser los mismos de siempre, los que siempre supieron estar cerca del palio y del que manda . Así es difícil avanzar, ver con claridad y sobre todo renovar. No es raro que a su alrededor crezcan como setas los lameculos y las ratas de sacristía.
La Semana avanzaba y llenaba los días y las calles de procesiones, Caperuzas, Pasos Costaleros y gente de buena fe.
El Sábado, Vigilia Pascual, hacía tan sólo unas horas, que un año más habíamos asesinado -simbólicamente-al “Hombre...“ por decir Verdades como puños. Pude ver y escuchar por Ib-3 tv. el Devallament de Pollensa. Debo reconocer que no pude aguantar toda la ceremonia porque el comentarista me ponía nervioso. Me acordé de aquel pasaje Evangélico en el que dice por sus obras los conoceréis y el otro pasaje en el que Cristo habla de la hipocresía y falsedad de los rabinos escribas y fariseos.
Pasé a la 2 de Televisión Española. En la Almudena, Rouco, concelebraba la Ceremonia de la Vigilia. Su voz ronca, seca como una piedra de torrente en el mes de Agosto, me dejaba mala boca y me hacía carraspear continuamente como un poseso de anginas. En su Homilía, diría cosas importantes no lo dudo, pero a mí, no me llegaban. Me fijaba más en como lo decía que lo que decía realmente. Lo siento por Don Antonio María, pero el Cardenal no me llega. La fúnebre musiquilla de aquel monótono ronroneo, hizo que me quedará dormido y soñé muchas cosas.
Esta semana, inevitablemente, trae muchos recuerdos. Entre otros, soñé con mis padres y la Fe que me transmitieron. El Credo . “Crec en un Deu” etc ...Mientras, en sueños, intentaba razonar la Fe que me queda, a sabiendas de que no lo conseguiría . A cierta edad buscas un rescate para la esperanza perdida . Es cuando acudes a los aposentos de la memoria sana, vuelves a la niñez, a los años de juventud. En este regreso te detienes en algunas parcelas del alma y miras con detalle lo que ya habías visto, lo que ya sabías, lo que creías y que parecía que era de verdad. “El que crea en mi no morirá para siempre” Y, la pregunta, te acecha una vez más: ¿Resucitó o se quedó dormido?
Concluyes: Si se quedó dormido es hora de que “despierte” que queda mucho por hacer . De repente despiertas ... Gracias a Dios, poco a poco, está volviendo la LUZ.
