El proyecto se compone de dos rascacielos gemelos de 49 plantas cada uno. El nuevo hotel de RIU ocupa 23 plantas de uno de ellos, mientras que el resto del edificio está destinado a viviendas. La fachada integra dos estilos y materiales distintos: un basamento de ladrillo que se alinea con las viviendas adyacentes del siglo XVIII protegidas por su valor histórico; y una estructura superior de cristal, que introduce un elemento contemporáneo y moderno.
En su interior, en la planta baja se encuentra el vestíbulo principal y el lobby bar, donde los huéspedes podrán disfrutar de snacks y bebidas durante todo el día en un ambiente luminoso y acogedor. En su oferta gastronómica, además del mencionado lobby bar, destaca el restaurante de la segunda planta que ofrece cada mañana el completo desayuno buffet sello de los hoteles RIU Plaza y que está incluido en la tarifa de la habitación.
En las zonas comunes, el hotel presenta un diseño actual e innovador, fiel al estilo característico de la línea urbana de RIU. La recepción combina tonalidades claras y oscuras, otorgando un ambiente sobrio al espacio. Predominan el beige y los acabados en cromado mate, que contribuyen a crear una atmósfera relajante. Asimismo, el lobby incluye áreas diseñadas para ofrecer privacidad, brindando una cálida bienvenida al huésped a su llegada. El mobiliario, de líneas elegantes y modernas, complementa la estética general del hotel.
Los huéspedes tienen a su disposición otros servicios que ofrece el hotel, como un gimnasio totalmente equipado, abierto las 24 horas. Asimismo, dispone de una sala de reuniones con capacidad para 40 personas, una opción apreciada por quienes visitan Toronto por motivos profesionales o bien para los clientes corporativos de la ciudad.