Los campamentos infantiles de verano son unos de los principales focos de infestación de piojos según advierte el Centro de Información de la Pediculosis. Este dato se refleja en el aumento de ventas de productos pediculicidas en el mes de Agosto. Además, la misma entidad advierte del peligro de arrastrar los piojos hasta el inicio del curso escolar. Los piojos afectan tanto a niños como a adultos, pero es entre los 3 y los 11 años cuando más casos se producen debido a sus hábitos de juego. En los campamentos de verano los niños pasan juntos mucho tiempo jugando y durmiendo y tienden a compartir almohadas, gorros, toallas e incluso pinzas para el pelo, en el caso de las niñas. El riesgo de contagio es elevado si no se adoptan medidas preventivas”, advierte la doctora Aurora Guerra, presidenta de la Sociedad de Dermatología de la Comunidad Autónoma de Madrid y miembro del Centro de Información de la Pediculosis. La doctora Guerra recomienda revisar las cabezas de los niños con liendreras ya que resulta el método más eficaz para detectar estos insectos. Si se hallan piojos deben tratarse con champús y lociones pediculicidas, ha señalado la doctora. “Las prendas con las que ha estado en contacto la persona afectada deben lavarse a más de 50 grados y los niños y mayores del entorno deben tratarse con un producto protector, que repela los piojos y no resulte desagradable para los niños, ya que eso influye en la adherencia al tratamiento”, ha recordado Guerra.
