El proyecto se circunscribe a actuaciones de mejora del pavimento asfáltico y de la señalización en el tramo de carretera local de casi 3 kilómetros, que conecta la rotonda de la MA-6100 con la rotonda de entrada a Cala Llombards. El estado actual del firme en muchos tramos es deficiente, con problemas de asentamiento y numerosas fisuras que han agotado la vida útil del pavimento.
La alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, ha destacado la importancia de esta obra para la movilidad y la seguridad del municipio: “La inversión que haremos en el Camí de Cala Llombards es una de las prioridades de esta legislatura. Con este proyecto no solo mejoraremos la calidad del asfalto, sino que también garantizaremos la seguridad de todos aquellos que utilizan esta vía, que soporta un importante volumen de tráfico. Nuestro compromiso es dotar a todos nuestros núcleos con las mejores infraestructuras posibles, para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos”.
NUEVA CAPA DE AGLOMERADO
Por su parte, el primer teniente de alcaldesa, Joan Gaspar Aguiló, ha detallado las acciones incluidas en el proyecto: “La actuación prevé reforzar el firme existente y repavimentar con una nueva capa de aglomerado. Además, se aprovechará para renovar toda la señalización horizontal y vertical, y se instalará una señal dinámica con información sobre los aparcamientos de Cala Llombards. Todo siempre con el objetivo de mejorar la seguridad de los vecinos y de quienes nos visitan”.
Como parte de las obras, también se repararán las paredes deterioradas a lo largo del camino. Asimismo, como actuación complementaria, se renovará un tramo de un kilómetro de la conducción de agua potable, incluyendo seis acometidas a viviendas. El Ayuntamiento está realizando un gran esfuerzo para que las obras estén finalizadas antes de acabar el año, con el fin de minimizar las molestias a los residentes y garantizar la seguridad de la vía lo antes posible.