La alcaldesa, Maria Pons, ha puesto sobre la mesa la realidad de los vecinos de esta zona que sufren la presión diaria de más de 4.000 personas y 1.200 coches. Estos ciudadanos y ciudadanas deben sufrir el comportamiento de algunos, que no respetan las zonas de aparcamiento, las propiedades, ni el entorno; lo que supone un grave perjuicio, además de una gran gasto para el consistorio. Por eso, tal y como ha dicho la alcaldesa, "pedimos que a visitantes, medios de comunicación, usuarios de redes sociales, e instituciones, que tengan compasión para el caló y que lo respeten. Tienen que dejarlo tranquilo, porque cuanto más charlamos más efecto llamada provocamos. Debemos aligerar la presión que hay sobre este punto del litoral de Santanyí".
Durante el encuentro con los medios, Maria Pons, ha estado acompañada de los representantes de alcaldía en los núcleos de Cala Llombards, José Simeón, Es Llombards, Miquel Cabrer, y s'Almunia, Miquel Vidal; además del concejal de Turismo y Playas, Rafael Batle y el concejal de Servicios Generales, Mateu Nadal. La alcaldesa ha asegurado que ésta ha sido la última vez en una larga temporada que ningún miembro de la corporación municipal hará declaraciones al respecto.
El consistorio hace años que tomó la decisión de dejar de utilizar la imagen del Caló des Moro para la promoción del municipio. Y esto se decidió siendo plenamente conscientes de que el turismo es el principal motor económico del término. La alcaldesa también ha remarcado esta cuestión “debe quedar bien claro que nosotros sabemos que somos un municipio turístico y que dependemos de quienes nos visitan. Pero esto no significa que tengamos que condicionar la vida de los residentes de Cala Llombards y s'Almunia”.
En varias ocasiones, durante la charla con los periodistas, se ha podido oír la frase: "se ha de dejar en paz en el Caló des Moro". Hoy las redes sociales son el principal reclamo y generan un efecto llamada a cortar. Y es que las anécdotas que han contado los vecinos sobre situaciones que se han dado en la zona, son difíciles de entender: desde la invasión de propiedades privadas, pasando por la retirada de cadenas de cercados y abandonar desechos a cualquiera banda, hasta turistas tomando el sol sobre el tejado de residencias de vecinos.
GASTO SIN BENEFICIO
También se ha hablado del gasto que supone para las cuentas municipales, que están en lo mismo tiempo, difíciles de calcular. Y es que deben tenerse en cuenta las horas de trabajo dedicadas por la empresa municipal para limpiar, la recogida de estiércol que generan todas estas personas que pasan por allí, el hecho de tener la Policía Local permanentemente destinada a s'Almunia, los informadores que ayudan a dirigir el movimiento de personas y vehículos, los baños portátiles que ha instalado el ayuntamiento y su limpieza, las señalizaciones de tráfico, horizontales y verticales, etc. Una larga lista de gastos que asume el consistorio santañero sin obtener beneficio alguno.
Tal y como se ha explicado, la realidad del caló es que son poco más de 15 metros de playa, y esa cantidad de gente es un desgaste brutal. Por eso, la conclusión que ha querido hacer llegar la alcaldesa es la necesidad de la implicación de todos los estamentos, y en especial de la institución dependiente del Gobierno de España, la Demarcación de Costas, quien es la responsable del Caló des Moro. Maria Pons ha recordado el hecho de que la legislatura pasada el ayuntamiento se reunió con el Consell de Mallorca y el Govern, y que la respuesta fue la misma: todo el mundo conoce la problemática, pero quien tiene competencias para actuar es la Demarcación de Costas. Por eso, hoy, se ha insistido en la necesidad de su implicación por encontrar un camino para aliviar la carga de la zona, y que desgraciadamente hasta ahora no existe ha habido ningún acercamiento ni gesto de ayuda por parte de Costas.
CONCENTRACIÓN PARA ESTE DOMINGO
Cuando se ha pedido a la alcaldesa sobre la concentración convocada desde las redes sociales para el domingo día 16 de junio, la alcaldesa también ha sido clara: "Respetamos, como no podría ser de otra forma, la convocatoria. Y hay que tener en cuenta que ningún miembro de este colectivo se ha puesto en contacto con el ayuntamiento. Quizás ha habido un poco de confusión a través de las redes sociales, pero si me han hecho llegar que me invitaron; pero no faltaría otra que en la alcaldesa de un municipio la invitaran a ir a una cala de su propio municipio".
Al finalizar, el equipo de gobierno ha querido mostrar una recopilación de publicaciones en revistas, tanto locales como internacionales, así como publicaciones en las redes sociales, donde aparece el Caló des Moro, sin que el ayuntamiento las haya pedido o promocionado. Una otra vez, ha surgido en la conversación la necesidad de terminar con el efecto llamada. Hay decenas de ejemplos de estas publicaciones que señalan la belleza de la zona, pero sin tener en cuenta la realidad que provocan. Por eso, desde el ayuntamiento se ha insistido en la imperiosa necesidad de tomar conciencia de que se Almunia, Cala Llombards y el Caló des Moro, descansen, y que debe detenerse de algún modo la presión mediática. Porque, una vez más en palabras de la alcaldesa, Maria Pons, "es muy triste que los vecinos y vecinas del municipio tengan que renunciar a ir al Caló des Moro, y que el ayuntamiento no pueda presumir de la belleza de un punto de su litoral".
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