Son Dureta les delata
El Govern se llena la boca, varias veces al día, que apuesta por la sanidad pública. Lo verbalizan tantas veces que no parece verosímil lo contrario. Armengol y Gómez salen en comandita casi todos los días del año para simular un apoyo exhausto a la atención de los ciudadanos enfermos. La realidad que percibe el paciente es la contraria. La que ustedes sufren cada día.
Acceder al médico de cabecera, si lo tienes, se convierte en una carrera de obstáculos. Una epopeya. Filtros de tecnología deshumanizada que más bien parecen muros. Las esperas para los temas de salud cotidianos y para las situaciones de urgencia sobrevenida, se han convertido en si mismos en un problema generalizado para los ciudadanos.
El deterioro se ha ido agudizando a lo largo de toda la legislatura. Los manifiestos déficits de gestión han puesto patas arriba la sanidad. Los millones de euros con los que dicen regar el sector no suavizan ni de lejos las dificultades para ser atendidos en tiempo. Las partidas de privatización de la asistencia son las más altas de la historia de la sanidad balear. Una décima nos separa de ser la comunidad que más porcentaje del presupuesto sanitario dedica a la sanidad privada de todo el país.
El incremento en miles de trabajadores que cobra del sector sanitario no se traduce en mejora de la asistencia. La pregunta es obvia, ¿están aumento el número de profesionales sanitarios de los colectivos destinados atender a los enfermos, y en especial y concretamente médicos, o se está utilizando el sector sanitario para otro tipo de colocaciones? Tiempo habrá para revisarlo, pero la atención primaria no está funcionando y mucho menos al nivel que exige la salud de la población. Estamos a gran distancia de lo que ha sido y debe ser un sistema sanitario del siglo XXI.
Para muestra un brotón. A los doce años del traslado de la actividad sanitaria especializada a Son Espases, no se tiene un proyecto para la reforma del emblemático hospital de Son Dureta. El último render hecho público, el octavo, parece sacado de un juego de lego-construcción. La última imagen fotorrealista generada por un programa informático que han presentado como el futuro Son Dureta, disemina hasta siete edificios en la explanada de Son Dureta, informa que se va a derrumbar el edificio sanitario más emblemático de la comunidad, aísla definitivamente el Parque de Bellver de Palma y sigue retrasando hasta no se sabe cuándo la asistencia en condiciones de los enfermos crónicos y dependientes.
Las distintas notas de prensa que han informado, en la última década, de la reforma de Son Dureta dan para un libro. Las fotos de presentación de los anteriores proyectos permiten saber cómo eran y como han evolucionado los actuales gestores sanitarios y la propia presidenta en estos dos últimos lustros.
Buen finde.
