Semana potente, de esas de opiáceo en vena. A quince días de que comience oficialmente la primera de las dos campañas electorales que amenazan con aplastarnos de forma inmisericorde, la hecatombe democrática alcanza niveles propios de una guerra interestelar de esas de las pelis de Jolibú. Bueno, igual me he dejado llevar... Es que una vez más me veo obligado a escribir de paridas varias y me apetecía adornarlo un poco con una hipérbole literaria. Cosas de escritor chungo, disculpen. Vamos al tajo.
Me declaro muy fan de AMLO (Andrés Manuel López Obrador), nieto de un santanderino, ahora presidente de México. AMLO se debe de creer muy indígena de esos de hace medio milenio, no sé, igual le ha dado en exceso al peyote y anda por ahí entregado a oscuros ritos y macabros sacrificios humanos. Le ha dado por exigir a nuestro Felipe VI que pida perdón por la conquista de México. A ver, Hernán Cortés era un poco bruto, como lo eran todos en aquella época, pero tenía unos huevos XXL. Eso de hacerte con un continente con cuatro caballos y un par de trabucos tiene mérito. Juzgar con la mentalidad de hoy lo acontecido hace 500 años es una memez. AMLO desvaría tanto que hasta los propios indígenas de su país le han dicho que se corte un poco y se preocupe más por los indios de hoy y menos por los de entonces. Esto me huele a la clásica maniobra de político acorralado de “voy a buscar un marrón fuera para que no vean que estoy de mierda hasta las orejas en casa”. Coño, que de México nos enviaron ese puñetero dolor de muelas que era Maná y no por eso les voy a pedir que se disculpen.
Pero aún soy más fan de Yihad Sarasúa, el baranda-imán de la mezquita Ishbilia de Sevilla. Para no ser menos que AMLO también le ha mandado una carta al rey. Dice que debe disculparse por las “atrocidades” de la reconquista y la expulsión de los moriscos. Felipe tiene que estar hasta los cojones. Hasta el más recalcitrante republicano debe reconocer que lo de ser rey no está pagado. Les recomiendo echar un vistazo al perfil de Facebook del tal Yihad Sarasúa antes de que lo cierre. Vayan, vayan a verlo, qué maravilloso ejemplo de antisemitismo y pseudoyihadismo bajo en calorías y decapitaciones preñado de odio contra el Gran Satán de los Estados Unidos. Y no, no soy islamófobo, lo que sucede es que este tío es un imbécil. Para empezar, debería plantearse qué significa el prefijo -re de la palabra reconquista. Si partimos de que es incapaz de entender algo tan sencillo, ya pueden imaginar el resto. Y si no me creen pueden buscar en Youtube “Nuevos musulmanes Yihad Sarasúa” y verán un programa de HispanTV en el que sale el tipo contando su vida. Pa' cagarse, oigan... El colega tiene una empanada mental considerable. HispanTV, la misma que le afloja la pasta a Pablo Iglesias.
Y por aquí también tenemos lo nuestro. Me ha encantado el cabreo de los de Més porque la Junta Electoral les ha dicho que quiten la bazofia de los lazos de las fachadas del Ayuntamiento de Palma y del Parlament. Han pataleado, se han indignado, se han ciscado en Vox por cascarles la denuncia (lo siento, Biel, no cuela, el mérito no es tuyo) y al final han colgado banderas LGTBI, otras moradas, el logotipo de una película... Se han puesto como motos. Eso es lo que pasa cuando te crees con derecho a decirle a todo el mundo lo que tiene que hacer, pero cuando te tiran un poquito de las orejas te marcas un piscinazo a lo futbolista brasileño para hacerte la víctima. Señores de Més: menos lazos y más votos, de eso va la democracia. Y de leyes.
A todo esto, OCB y similares se han arrancado a montar referendos en pueblos para ver si somos monárquicos o republicanos. Como solo votan los suyos la cosa no tiene emoción. La putada es que lo pagamos todos con nuestros impuestos porque todos estos chiringuitos viven de nuestro trabajo. Luego se peguntarán por qué algunos proponen quitarles las subvenciones. Por pardales, que no os dais cuenta. En el mundo hay gente que se muere de hambre y no estamos para ir tirando dinero en vuestras chorradas. Las copas y los desvaríos se los paga cada uno, así son las cosas. O así deberían ser. Rascaos un poco el bolsillo y pagaos la fiesta, no lieis al resto.
En fin, si algo positivo he sacado de estos días es que puedo ser al menos medio presidente del país. Dice Pablo Iglesias que como ha limpiado culos y cambiado pañales vuelve cargado de experiencia. Pablo ha sido padre de gemelos prematuros. Mi hija también fue prematura y también cambié pañales y limpié culos, así que al menos estoy capacitado para ser medio presidente. Pero tranquilos, no me voy a presentar a las elecciones. Si algún día cambiara de opinión ya se lo diría con tiempo para que se fueran buscando asilo en otro país. Pero esa es otra historia...