Subida del desempleo juvenil

Llega el verano y al darnos los datos del paro, un año más, vemos un aumento en el número de ellos que, en un país como el nuestro, que se dedica en gran parte al turismo, no debería de ocurrir.

Y este aumento es especialmente significativo entre los jóvenes, llegando al 30% entre los hombres y hasta un 50% en las mujeres de la región euromediterránea.

La baja formación entre dichos desempleados, es un dato importante a tener en cuenta, pero me atrevería a opinar que no es el único dato que debería preocupar a nuestros políticos, sino que debería de centrarse en las condiciones precarias que están viviendo las pymes y micropymes, empresas que ven muy complicado poder contratar a trabajadores como antiguamente se hacía.

Hay datos muy significativos al respecto y aunque es verdad que la realidad de Francia ó de Italia no es la misma que la de España, hay ciertas similitudes en todos los países.

De alguna manera, se ha encarecido la vida significativamente y vivimos en una sociedad en la que parece mucho más complicado llegar a fin de mes que lo que era hace 20 años.

De igual manera, la actitud de los jóvenes ha cambiado sustancialmente y las leyes que los amparan también.

Sin ir más lejos un empresario recientemente, me contaba que su hijo con 20 años había decidido convertirse en un nini, ni trabaja, ni estudia, ni hace nada y sus padres, se encuentran sin armas para confrontar esta situación.

Lo peor del asunto es que muchos de mis queridos lectores, pueden verse en un caso similar, puesto que a mi alrededor esta no es la única familia que me ha transmitido este pesar, a lo que añaden, ¿y qué puedo hacer, dejarle en la calle?

Pues bien, queridos lectores, cada caso es un mundo y nunca se debe escupir al aire, porque posiblemente pueda caerte encima, pero cuando vemos una mala actitud de nuestro descendiente, hay que empezar a hacerse preguntas para poder dar soluciones a algo que, tarde o temprano, nos traerá muchos problemas al hogar.

Un hijo que no hace nada en casa, es una fuente de discordia y confrontaciones en casa, además de tristeza para los miembros del hogar.

¿Y qué puedo hacer si tengo un nini en casa? Pues bien, habla con tus colegas de trabajo y conocidos para ver si pueden ayudarte a colocarlo en algún sitio y no tengas miedo porque le den sueldos bajos por muchas horas de trabajo, ¿acaso nuestros padres o nosotros mismos lo tuvimos más sencillo?

Esta claro que hay situaciones y situaciones, pero en término general, si lo que no quiere es hacer nada, se necesitará mano dura y mucha fuerza de voluntad, por parte de los padres, para lidiar con esa situación.

Da igual que tenga que hacer y cuales sean los retos que tenga que superar, pero es importante que se ponga las pilas, aunque nos de pena verlo agotado por un salario mísero.

Obligarle a hacer prácticas o a ir de aprendiz a alguna empresa, siempre y cuando nos los quieran aceptar, porque solo así aprenderán lo que realmente tienen que aprender.

La vida no ha sido fácil nunca y es cierto que las políticas económicas actuales no ayudan en absoluto a facilitar este primer trabajo entre los jóvenes, pero también es verdad que nosotros empezábamos a trabajar a cambio de muy poco y así forjamos nuestro carácter y nos situamos en el mundo, ¿por qué ahora nos parece mal que lo hagan nuestros hijos?, o ¿acaso nuestros padres admitían un, no quiero trabajar ni estudiar?

Reflexionen sobre esta cuestión y mantenga la mano firme porque de lo contrario estas listas de parados crecerán cada vez más año tras año.

Eduquemos a nuestros hijos consecuentemente y ellos con los años nos lo agradecerán.