Superpoblación

Naciones Unidas vaticina que a mediados de este siglo compartiremos el planeta azul cerca de diez mil millones de personas, alrededor de un tercio más de los humanos que hoy en día poblamos la tierra.

Mientras España seguirá despoblándose, a causa de la reducción de la tasa de fertilidad y a pesar del aumento de la longevidad o el efecto migratorio -lo que hará más insosteniblesnuestras pensiones-, el tercer mundo experimentará una expansióndemográfica sin precedentes. En 7 años, la India superará a China como el estado más poblado del mundo, con unos 1.400 millones de habitantes. En 7 lustros, Nigeria (el mayor país de África)pasará de 182 millones a casi 400 millones de personas, superando en 2015 a Estados Unidos y convirtiéndose en la terceranación más habitada del globo. Durante las próximas décadas el crecimiento de la población mundial se concentrará principalmente en nueve países: India, Nigeria, Pakistán, República Democrática del Congo, Etiopía, Tanzania, EEUU, Indonesia y Uganda. África aportará más de la mitad del aumento mundial entre 2015 y 2050, cuando se espera que la población de 28 países del continente se doble y que 10 de ellos hayan quintuplicado su número de habitantes para 2100.

Si la teoría esgrimida por el Club Bilderberg fuera cierta y solo podemos vivir en condiciones dignas no más de 3.000 millones de seres humanos, lo que se nos avecina tiene tintes de pesadilla. Si en lo que llevamos de año han alcanzado las costas de Grecia, Italia y España cerca de 150.000 emigrantes irregulares, la avalancha será más intensa paulatinamente aunque se trate de disuadir a los traficantes de seres humanos mediante el empleo de la fuerza y la crisis en occidente no sea una carta de invitación para quien busca mejorar su calidad de vida.

La tragedia será de tal magnitud queel dilema no será si dejan de venir nuestros vecinos del sur o si les impedimos entrar, sino que varios miles de millones de semejantes malvivirán hacinados por doquier en la miseria, si una pandemia o una guerra de proporciones bíblicas no lo impiden, lo que nos obliga a pensar si es mejor el remedio o la enfermedad. Además, como afirma el director de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, John Wilmoth,"la concentración del crecimiento de la población en los países más pobres presenta su propio conjunto de desafíos, haciendo más difícil erradicar la pobreza y la desigualdad, combatir el hambre y la malnutrición y ampliar el acceso a la educación y los sistemas de salud”.

Es difícil hacer las cosas peor, porque la superpoblación del planeta esquilmará los recursos agrícolas, ganaderos y pesqueros para sobrevivir y el pan de un hoy próximo será un hambre global para el mañana que se nos acerca.Con este escenario, me parece menos importante el debate sobre los desequilibrios financieros de nuestra economía, las ocurrencias de nuestros gobernantes, las ansias secesionistas de una parte y las frustraciones que nos genera una sociedad que, en la opulencia o el infortunio, ha dejado de buscar la felicidad. Con su permiso, dedicaré agosto a reinventarme, para poder compartir más esperanza e ilusión a la vuelta de vacaciones.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias