En el caso de Artà, el alcalde, Manolo Galán, ha reconocido que ha sido una decisión "difícil", pero ha señalado que se ha aprobado con el consenso de todas las partes implicadas.
El componente emocional y tradicional y la manera de celebrar las fiestas es, según ha añadido, "incompatible con la actual situación sanitaria". El primer edil ha explicado también que se han estudiado y valorado diversas propuestas y alternativas para sustituir el formato habitual de las fiestas. Sin embargo, según Galán, estas opciones "no recogen por completo la esencia de la fiesta", por lo que se ha aprobado la suspensión.
SUSPENDIDA LA FIESTA DEL PI EN POLLENÇA
En Pollença, el Ayuntamiento ha tomado idéntica decisión en relación a la fiesta del Pi de Sant Antoni, tras el acuerdo unánime de todos los grupos políticos con representación municipal al que se han sumado los miembros de la comisión organizadora de los festejos.
En su página de Facebook, el Consistorio ha dado cuenta de que la actual evolución epidemiológica "impide celebrar el Pi de Sant Antoni con responsabilidad". Aún así, ha precisado que, por el momento, se mantienen el resto de las actividades previstas, como los 'foguerons', las 'beneïdes' y diversas iniciativas de carácter cultural.
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