debido al riesgo
El equipo técnico de Aranzadi, que ha sido el encargado dirigir los trabajos de exhumación de la fosa de Alaró, se vio con la necesidad de paralizar el pasado sábado la actividad arqueológica hasta otoño, pues las circunstancias suponían un riesgo para las personas que trabajaban.
El pasado lunes 2 de julio empezaron los trabajos en la fosa, y al poco tiempo se encontró un pozo situado en el terreno donde se estaba interviniendo que no entraba dentro de las previsiones, según ha informado la Conselleria de Cultura este lunes en un comunicado.