
La Policía rastreó el móvil de la víctima del homicidio de Ibiza hasta la casa okupa de los acusados
La Policía estudió los posicionamientos del móvil del joven de 23 años que murió en su casa tras ser golpeado con una botella de cristal en la cabeza la Navidad de 2017 en Ibiza y logró sitúar el terminal en una casa okupa que frecuentaban los acusados, llena de pintadas








