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La nueva normativa de ascensores, que entra en vigor el próximo 1 de julio, plantea un desafío para los propietarios y administradores de fincas en Baleares. La regulación obliga a readaptar los ascensores para cumplir con estrictos estándares de seguridad y accesibilidad, afectando a unos 11.000 elevadores en Baleares. Si bien los precios de estas adaptaciones son variables, los vecinos podrían pagar hasta 10.000 euros por ascensor, según ha especificado la Federación Española de Ascensores a mallorcadiario.com.

Vecinos de dos edificios cercanos a la plaça París han sido evacuados de sus casas debido a un posible derrumbe del edificio. Las autoridades no ha podido confirmar cúando podrán volver los vecinos a sus casas pero afirman que será tras la revisión de ambos edificios, para garanizar que están en buen estado.

Una cifra no excesiva, pero sí apreciable, de edificios cuentan en Mallorca con cámaras disuasorias instaladas en diversos puntos del inmueble, si bien los aparcamientos son los emplazamientos más frecuentes. La reciente sentencia del Tribunal Supremo, estimando la "intromisión ilegítima" que suponen estas cámaras para la intimidad de las personas, obligará a las comunidades de vecinos a asumir requisitos más complejos para su instalación.

El Ayuntamiento de Palma ha puesto en marcha una campaña recordatorio sobre los Informes de Evaluación de Edificios (IEE) 2019, que afecta a cerca de 3.000 edificios de la ciudad, de los que 423 son parcelas con año de construcción de 1969 y 2.461 son edificios anteriores a 1900 o catalogados.

El 45 por ciento de los edificios de Baleares es anterior a 1980, por lo que requieren de una profunda actualización en aspectos energéticos, de accesibilidad y de conservación, ha informado el Colegio Oficial de Arquitectos de las Islas Baleares (COAIB). A través de un comunicado, el director del área técnica del COAIB, Joan Bauzà, ha señalado que la mayoría de las viviendas construidas hasta 1980 carecen de aislamiento térmico. A partir de esta fecha, los edificios que se construyeron son térmicamente mejores, aunque se sitúan "muy por debajo" de los requerimientos energéticos actuales. “El potencial de reducción de consumo y emisiones de las viviendas existentes se sitúa entre un 30 y un 80 por ciento”, no sólo incorporando aislamiento y mejores carpinterías, sino también con instalaciones más eficientes y una adecuada gestión y uso por parte del propietario”, ha dicho Bauzà.

El año pasado se construyeron 1.005 viviendas en edificios plurifamiliares en Mallorca durante 2018, lo que supone un incremento del 18,4 por ciento en comparación con el año anterior, según datos del Colegio Oficial de Aparejadores de la isla. Así, el presidente de la institución, Daniel Tur, ha manifestado este miércoles en una rueda de prensa que el crecimiento es "un síntoma de salud del sector", que se está recuperando después de haber registrado caídas de hasta el 34,8 por ciento durante 2015.

El Govern ha abierto el plazo para que los ciudadanos que quieran presenten sus solicitudes para recibir ayudas para la conservación y rehabilitación de edificios y viviendas, y para la mejora de la accesibilidad, ha informado la Conselleria del Territorio, Energía y Movilidad.