La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha defendido que no informar al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, sobre los planes para fusionar Bankia y CaixaBank es la línea a seguir en este tipo de actuaciones tan sensibles y confidenciales para que no se produzcan filtraciones, por lo que solo se informó a "aquellos que lo tenían que saber y a nadie más".