La presidenta de Taiwán, Tsai Ing Wen, ha criticado la respuesta del Gobierno chino a la ocupación del Parlamento de Hong Kong. El ministro de Exteriores de Taiwán insta a la comunidad internacional a mostrar su apoyo a los manifestantes.
Ayer lunes, 550.000 manifestantes ocuparon durante toda la noche el Parlamento de Hong Kong y ondearon banderas de la antigua colonia británica, en protesta por la ley de extradición a China. Los activistas también provocaron pintadas y daños materiales.
Las tensiones han ido en aumento desde la presentación de la propuesta de la ley de extradición del Gobierno chino, que plantea extraditar a algunos detenidos de Hong Kong a China. Los detractores consideran esta ley una amenaza para la seguridad de los arrestados.
La líder de Hong Kong, Carrie Lam, ha avisado que los participantes en la protesta de ayer lunes serán castigados. Sin embago, la oposición pide la retirada de la ley de extradición, investigar las maniobras policiales y el uso de pelotas de goma durante la disolución de la protesta. También reclaman la puesta en libertad de todos los detenidos y la retirada de cargos desde el 12 de junio.
“Me preocupa que pueda haber un enfrentamiento peor por delante si las demandas de la gente siguen sin ser atendidas", ha declarado el ministro de exteriores de Taiwán, que insta a la comunidad internacional a apoyar a los manifestantes.
