La cadena hotelera THB hotels ha reducido en un 18 por ciento sus emisiones de CO2, uno de los principales gases causantes del efecto invernadero. Así se desprende del estudio comparativo de la Huella de Carbono correspondiente a los años 2017 y 2018, realizada en colaboración con la empresa consultora Sinergies.
En el año 2018, los 16 hoteles de la cadena THB hotels emitieron a la atmósfera un total de 6.747,33 toneladas de CO2, frente a 8.226,25 toneladas de CO2 en 2017. Esta diferencia de emisiones, de 1.478,9 toneladas de CO2, equivaldría a haber plantado 82.162 árboles, ya que un árbol adulto retiene de media 0,018 Tn CO2.
Esta es la principal conclusión del cálculo de la Huella de Carbono, un indicador que mide la emisión de CO2 en base a las actividades de una empresa, teniendo en cuenta principalmente, en el caso de los hoteles, el consumo de combustibles, las fugas de gases refrigerantes y el consumo eléctrico. De esta manera se obtiene una instantánea de la contribución de una organización al efecto invernadero y sirve como herramienta de medida de cuál es su evolución ambiental.
“THB hotels es una empresa comprometida con el medio ambiente. Somos conscientes de que cualquier actividad económica implica un importante impacto medioambiental, y nuestro sector no es ajeno a ello, debemos ser capaces de limitarlo y conseguir que nuestros clientes vivan sus vacaciones de forma saludable, de acuerdo a sus principios y valores de respeto al medio ambiente”, ha declarado María Francisca Miralles de THB hotels.
Esta disminución de CO2 ha sido posible gracias a la aplicación de criterios de sostenibilidad en todas las actividades de la empresa. Entre las medidas aplicadas se encuentra, por ejemplo, la reducción del lavado de ropa de cama y toallas, la instalación de un sistema de recuperación del calor de las máquinas de aire acondicionado para calentar el agua de todo el establecimiento, la sustitución de las bombillas por luces LED o la implantación de controles en el consumo de agua y energía. La empresa también ha apostado por empresas que distribuyen electricidad procedente de fuentes renovables, ha instalado puntos de reciclaje y ha dado un impulso a la recogida selectiva de residuos sólidos.