Nos citamos en su casa en la localidad de Binissalem, donde se cuece su actividad artística. En una habitación interior desarrolla sus bocetos y en un espacio exterior que podría asemejarse a un taller, plasma las ideas que se llevan a cabo, soldar, cortar, pulir. Nos sentamos en una sala rodeados de esculturas y de algunas fotografías con las que experimenta las reacciones de productos químicos y los efectos en la evolución de los colores, brillantes al principio y efímeros van desapareciendo hasta convertirse en un bloque de tonalidades marrones.
Le comenté para ir a tomar un café – Ya lo he preparado en casa – contestó.
Toni Coll Ribas nace un 19 de agosto de 1973…
Ese año, Richard Nixon anunciaba un acuerdo de paz en Vietnam, se inauguraba el Puente de Londres, Martin Cooper realizaba la primera llamada desde un teléfono celular con la empresa Motorola, se inauguraban las Torres gemelas del World Trade Center, Bahamas se independizaba del Imperio británico, en Hong Kong fallecía con 32 años el actor Bruce Lee por edema cerebral que causaba una reacción alérgica por la toma de un medicamento, en Estocolmo se perpetraba un robo en el KreditBanken y a partir de ahí surgía (aunque por error) el denominado síndrome de Estocolmo, en Méjico se sucedía un terremoto de 7,3 que azotaba a varias ciudades dejando un reguero de más de 8.000 muertes, ETA asesinaba por en Madrid al presidente del Gobierno español el almirante Carrero Blanco, en cine el film “El Golpe” se hacía con el Óscar a la mejor película, en música se editaban álbumes legandarios; The dark side of the moon de Pink Floyd, Tubullar Bells de Mike Oldfield, y Goodbye yellow brick road de Elton John, Elvis Presley convertiría el directo de Aloha from Hawái en la emisión más vista en la historia de la televisión…

¿Qué puede desvelarnos de su familia?
Soy hijo de Catalina y de Toni, hermano de Coloma. Venimos de una familia humilde y todos somos naturales del Pont d’Inca. En la actualidad: Tengo dos hijos, Marc de 18 años y Toni de 15 años, y mi día a día está vinculado a ellos, a mi mujer Encarna, y a mi madre.
Permítanos transitar por algunas escenas de su infancia…
Mi infancia transcurre mientras mis padres construían su hogar. Vivíamos en Palma y nos desplazábamos hasta un lugar donde correr, saltar, bicicletas, monopatines, y toda clase de juegos compartidos con los vecinos, muchas heridas, llantos, risas y aventuras, una infancia normal por aquel entonces. Mi madre siempre se dedicó a nosotros y ahora nos ayuda con sus nietos. Mi padre falleció el año pasado (uno de los peores días de mi vida). Era un hombre de los de antes, sabía hacer cualquier cosa de cualquier oficio, era mi fan número 1. Me cuesta hablar de él… tuvo una despedida muy dura.
¿Tuvo un juguete favorito?
Un monopatín de color naranja.
¿Qué tal era cómo estudiante?
En los estudios siempre fui el “chico notable”, pocos sobresalientes, pero llegué a estudiar Ciencias Empresariales en la UIB. Mi segunda profesión es la de contable/administración de empresas, actualmente estoy trabajando para unos electricistas en Sa Pobla.
Su afición por la escultura surge de una situación personal que nada tiene que ver con el arte ¿Qué paso exactamente?
En 2017 tuve un terrible episodio de depresión, provocado por estrés, una situación laboral complicada, fueron diez años como jefe de administración en un hotel del Paseo Marítimo de Palma. Ataques de ansiedad muy fuertes, taquicardias, insomnio, pérdida de peso, etc. En definitiva, un desastre. Tu cuerpo se desequilibra químicamente y caes, pero uno quiere salir de esa situación, y fue cuando entró en mi vida la escultura y el mundo del arte. Gracias a mi cuñado que tenía una finca de su padre en la que había innumerables piezas de hierro, aperos agrícolas y herramientas antiguas, mi mente empezó a descubrir, a intuir formas y a fabricar ideas. Para unir estos elementos debía de soldar y yo nunca había visto un soldador. Me prestaron uno de los antiguos, tenía más años que yo, un armatoste enorme muy difícil de usar, con él y una enorme desesperación, conseguí hacer mis primeros puntos de soldadura y las primeras obras.

Y en este caso ¿Cómo alimento su formación?
Soy autodidacta, mi padre me enseñó las normas básicas de la soldadura con un lápiz y un papel, aprendiendo de forma independiente, buscando conocimientos, experimentando la prueba y el error.
Sigo usando electrodo revestido para soldar, más complicado, más sucio, requiere de más trabajo que otros sistemas, pero es el más versátil.
¿Qué tipo de arte le entretiene?¿A quiénes encontraré entre sus artistas favoritos?
Recuerdo haber visto unos programas de televisión de la serie “Artista”, en el que los entrevistaban a los dos, Toni de la Mata y Carlos Terroba son mis artistas de referencia, siempre con mucho respeto por los años que llevan en este mundillo y por la calidad de sus trabajos. Un sueño para mí, y una gran satisfacción cuando he conseguido estar entre ellos.

¿Cuándo se puede considerar con la categoría para definirse escultor?
No puedo responder con exactitud a eso. El arte es sinónimo de trabajo, creación, sacrificio, constancia, habilidad, práctica, expresión. El arte que no me gusta es el que no se encuadra en estas premisas. Ma mayoría de mis obras tienen más de cien horas de trabajo y dedicación, son parte de mí y no puedo meter todo en la misma categoría, no todo lo que se denomina arte lo es.
Y además de su trabajo, de la escultura ¿Le queda tiempo para aficiones?
Cuando era más joven me gustaba la escalada deportiva, el barranquismo, la montaña en general, pero con el paso de los años uno va dejando unas prioridades por otras.

Si le pido consejo para una lectura ¿Qué me recomendaría?
No soy un gran lector, pero me apasiona Carlos Ruíz Zafón
Algunas vivencias inolvidables, algún viaje por ejemplo…
Mi viaje de bodas. Fuimos a Méjico y me impresionaron los cenotes, pero sobre todo la pirámide de Cobá, un yacimiento arqueológico de la cultura maya precolombina.
Y posteriormente un viaje a Málaga para realizar una exposición con Artishow. Tuvimos la oportunidad de visitar y recorrer el Caminito del Rey.
¿Alguna vez se ha emocionado delante de una pieza de arte?
Una pieza de arte que me llamó la atención, es la escultura de Rafa Nadal en Roland Garros, de Jordi Díez. Es en el momento en que pega un drive, él está en el aire con su expresión al dar el golpe, una auténtica pasada. Es muy complicado hacer algo así.
¿Qué aborrece de ese ser racional al que llamamos “Homo sapiens”?
Detesto el uso que se hace de la información, tan sesgada (redes, tv, radio, periódicos), parece que la información que recibimos es tendenciosa, no neutral, que favorece una postura específica, y no me creo a nadie. Detesto la falsedad, en los últimos años las noticias tienen la apariencia de medio-verdad, lo que significa que es medio-mentira, o mentira.
¿Qué acontecimiento internacional le quedó grabado en la piel?
La caída del comunismo en 1989, el derribo del muro de Berlín. Por en aquel entonces yo estudiaba economía, y veíamos muy claro lo que no hay que hacer ni económicamente ni socialmente.
¿Cómo consume su día a día?
Dormir pocas horas y no ver televisión. Por la mañana ir a trabajar a Sa Pobla, a mediodía ir a acompañar al mayor a Palma (estudia grado superior en automoción) y recoger al pequeño en el Pont d’Inca (estudia 3º ESO), visitar a mi madre, hacer la comida, arreglar la casa, a partir de la tarde me dedico a mis cosas. Mi familia dice… “papá está con sus cosas” y sí, me meto en el taller en completo silencio, no puede haber música ni nada que me interrumpa.
Algún apunte sobre su carácter, virtudes, defectos. ¿Cómo se ve?
Soy una persona más bien tímida, algo empática. No suelo estar en actos sociales, aunque desde que formo parte de dos grupos culturales ha habido algún cambio.
Vivir en Binissalem ¿Qué supone?
Se vive bien en Binissalem, cuando mi mujer y yo éramos jóvenes compramos una casa por el precio de un piso pequeño en Palma, y poco a poco la reformamos nosotros mismos (25 años después, todavía estamos en ello). Es tranquilo, agradable y seguro.
Dibújenos la imagen de cuando está esculpiendo ¿Cómo es su taller?
Taller; apenas tengo taller, pocas herramientas; soldador, amoladora, berbiquí y poco más. En el patio interior de mi casa hay un leñero y una barbacoa (en mal estado), que es lo que uso de taller.
Usted pertenece a dos grupos artísticos ¿Cuál es la relación?
Pertenezco a dos agrupaciones artísticas “Ou Verd” a nivel local y “Artishow” a nivel internacional. Creo que me siento artista desde que pertenezco a estas agrupaciones. Sobre todo, en Ou Verd, en el que hay buena gente y encima son muy buenos artistas. Hacemos piña, nos ayudamos, nos proponemos retos, colaboramos y potenciamos la cultura. Artishow, tiene la sede en Suecia y colaboran estrechamente con la península, cuentan con el apoyo de la Casa de Murcia en Suecia, el de la Embajada y el Instituto Cervantes de Estocolmo.
Antes de todo eso, Inma Bianchi de Arte visión, fue una de las primeras personas en darme oportunidades, siempre le estaré agradecido.

Háblenos del proceso de creación
Proceso de creación; realizo dibujos, esquemas, bocetos que no siempre acaban tal como los dibujo, y muchísimas horas de visualización (me imagino el proceso de la pieza desde el primer trozo de hierro que debo soldar hasta el último con el que debo acabar) me sirven como camino para llegar a un resultado, son muchas horas de estar en calma, en concentración, en soledad. Soy una persona nerviosa, y necesito estar ocupado con mis propios desafíos, la inspiración generalmente la obtengo del propio material que voy a usar, roscas, flejes de botas de vino, retales de chapa, herramientas antiguas, todo el hierro se puede reutilizar.
Permítanos conocer detalles de algunas de sus colecciones, por ejemplo, de la serie “Óxidos etéreos” …
Es una colección de fotografías de reacciones químicas provocadas sobre metal. Surgió por querer dar un aspecto distinto a mis esculturas. Provoco oxidaciones sobre metal con diferentes reactivos (vinagre, agua oxigenada, sulfatos de cobre, sulfatos de hierro, amoniaco, ácidos…), es como una mezcla entre pintura y fotografía. Las llamo “etéreos” porque las reacciones son imparables y siguen su proceso hasta su propia destrucción, y trato de captar el momento que más me gusta en una instantánea…
Ejemplo: el sulfato de cobre es el verdín que empleaban los antiguos pintores. El sulfato de cobre con vapores de amoniaco da un aspecto azulado, diferentes tonos de marrón óxido con agua oxigenada, vinagre, ácidos como el salfumán. Si la chapa de hierro empleada tiene zinc, si está pulida, el efecto es diferente.
Siguiendo en esta línea y a través de su análisis, vayamos a descubrir desde su punto de vista. Otra de sus colecciones es “MODUS” …
Es una serie de esculturas que representan estados de ánimo. Están realizadas con hierro reutilizado; varillas de construcción, aperos agrícolas, rodamientos, clavos, retales de chapa. Tienen elementos comunes y son muy personales, aunque cualquier espectador podría sentirse identificado.
Gracias a mi afán para que no sea “todo igual” (hierro oxidado), voy experimentando con diferentes pátinas, tanto por soldadura, productos químicos, calor (con el calor aplicado se pueden conseguir muchos tonos del espectro de colores, dando un toque distinto) y la mezcla de metales, hierro oxidado con acero inoxidable.
Las esculturas de Toni Coll parten de una mente frágil, pero con una capacidad de expresión digna de elogio. En un taller rudimentario consigue piezas de una constitución figurativa abstracta con una técnica versátil y conceptual. Piezas de hierro recicladas a las que concede una nueva existencia desde sus partituras, sus ensayos, sus bocetos que culmina con exquisita solidez.

¿Qué proyectos inmediatos está manejando?
Estoy trabajando en una escultura realizada con flejes de unas botas de vino y varillas de construcción, son muchas horas de ejecución, pero siempre tengo piezas en marcha.
Y a la vista próximas exposiciones:
En el Ajuntament d’Andratx con Ou Verd una exposición colectiva titulada “A la alçada dels seus ulls”; las obras se expondrán a una altura adaptada al público infantil.
Otra exposición en la Fundació Coll Bardolet titulada “Mínima esencia”.
Dábamos por finalizada la visita y me tomé el último sorbo de café. Cuando salí a la calle el cielo tenía unas tonalidades ambiguas, caían gotitas que más bien parecían salpicaduras de espuma. De regreso a Palma la lluvia se tornó como un animal enfurecido.

TEXTO: Xisco Barceló
Fotografías: Toni Coll y Xisco Barceló


