Tras ser segundo en las ediciones de 2018, 2021 y 2022, el artarenc Enric Mas (Movistar Team) se ha subido este domingo al tercer escalón del podio en la Vuelta a España. Por su parte, el esloveno Primoz Roglic (Red Bull Bora) se ha proclamado vencedor de la 79 edición una vez concluida la contrarreloj disputada a través de 24,6 kilómetros entre el barrio madrileño de Las Tablas y la Gran Vía de la capital, en la que se impuso el suizo Stefan Küng (Groupama FDJ).
Küng le metió 31 segundos a Roglic en la madrileña contrarreloj final de La Vuelta 24 y ambos sonrieron. El suizo porque, siendo especialista y teniendo grandes victorias contra el crono, sumó su primer triunfo de etapa en una vuelta grande y, el esloveno, porque vuelve a recuperar el trono de una Vuelta que ganó en 2019, 2020 y 2021.
Sigue haciendo historia Primoz Roglic en La Vuelta. Parecía que los tres triunfos consecutivos quedaban atrás pero el esloveno, a sus 34 años y tras un cambio de aires que terminó en el Red Bull-BORA-hansgrohe para ser líder, fue sin duda el más fuerte de esta edición y justo y merecido ganador de La Vuelta 24.
"Fue duro pero lo hemos conseguido. Ha sido una carrera muy rápida pero estoy feliz", reconoció Roglic a los micrófonos de La Vuelta tras confirmarse su victoria final, tras una semana final en la que pudo acabar con la resistencia del australiano Ben O'Connor (Decathlon AG2R La Mondiale), finalmente segundo, y del resto de rivales, encabezados por el español Enric Mas (Movistar Team), tercero en la general.
El esloveno tenía todo de cara para ganar su cuarta Vuelta. Se sabía ganador tras salir de Moncalvillo y Picón Blanco como gran favorito y líder. Y, además, siendo muy superior contra el crono a sus inmediatos perseguidores, ya que O'Connor fue el mejor de ellos y terminó undécimo esta última etapa, a 35 segundos de Roglic.
Y, en la lucha por el podio final, poca 'chicha'. O'Connor sabía que era mejor que Mas y Richard Carapaz (EF), y que una buena crono le daba el premio de la consolación de ser segundo. En una Vuelta que lideró durante trece jornadas, tras vestirse de rojo gracias a una fuga en la que los grandes favoritos le dieron demasiado margen. Al final, el australiano será segundo y Enric Mas, tercero, en su cuarto podio en La Vuelta después de tres segundos puestos.
En esta última etapa, el suizo Stefan Küng voló a una media de 55,755 kilómetros por hora para ganar esta crono. Es su primera etapa en una grande, en su especialidad y como campeón nacional de la misma. Y le metió 31 segundos a ese Roglic que también quería terminar con una cuarta victoria de etapa en esta ronda española.
Dominó Küng en todos los parciales, y Roglic pronto vio que no podría con él. Tercero fue el italiano Mattia Cattaneo, del Soudal Quick-Step, a 42 segundos y siendo ni un segundo mejor que su compatriota Filippo Baroncini (UAE Team Emirates), cuarto por delante del también suizo Mauro Schmid (Team Jayco AlUla), quinto a 46 segundos de su compatriota.
LOS INICIOS DE MAS
Mas pasó por el AEL valenciano como cadete y por el Castillo de Onda de Castellón en juveniles, donde su talento fue detectado por los técnicos de Contador, que lo reclutaron para el equipo sub'23.
En su debut en la categoría ya lanzó un aviso, fue el mejor joven en la Vuelta al Bidasoa, y un año después se quedó a un metro de vencer al colombiano Steven Calderón. Su exhibición superó las fronteras y los ojeadores tenían dónde clavar sus ojos.
En 2016 recibió una oferta del Klein Constantia, nada menos que el filial del Quick Step, donde le ofrecieron unas condiciones irrechazables, sobre todo a la hora de ofrecerle un calendario ideal para sus condiciones.
Su progresión se estaba lanzando. En la Vuelta al Alentejo logró su primera victoria en su categoría y también se impuso en el Tour de Savoya, por delante de Tao Geoghegen, actual promesa del Sky y presente en la Vuelta.
Mas no ofrecía dudas y el Quick Step, entonces de apellido Etixx, decidió incorporarlo a la primera plantilla Worl Tour en 2017, para pedalear junto a figuras consagradas como Boonen, Alaphilippe o Gilbert.
En su primer año de profesional, Mas acabó segundo en la Vuelta a Burgos 2017, solo superado por Mikel Landa, a quien apretó las clavijas el mallorquín.
Semanas después debutó en la Vuelta, y en la etapa del Angliru intentó la hazaña. Su maestro, Alberto Contador, le echó el guante y Mas le echó una mano. El del Pinto firmó la gloria y su despedida, el de Artá tomó el relevo.