Los hechos tuvieron lugar el pasado 16 de junio cuando dos conductores, un hombre y una mujer, iniciaron una discusión en la que el primero arrancó a patadas el retrovisor del coche de la segunda y la amenazó.
La perjudicada no puedo retener la matrícula pero aportó una descripción del agresor y de su vehículo.
Sin embargo, las cámaras de seguridad del aparcamiento registraron la escena y tras un filtrado informático de matrículas y las correspondientes comprobaciones, el Grupo de Investigación y Seguimiento de Denuncias localizó al titular del coche.
Tras ser llamado a declarar y visionar la grabación, el hombre reconoció que era él quien conducía aunque se acogió a su derecho a no declarar.
Un comentario
Que valiente éste «hombre»¡ si hubiera sido un tío o un hombre de verdad el otro no hubiera pasado esto…